Son ya cuatro las ediciones de 36daysoftype, una convocatoria abierta que propone a diseñadores de todo el mundo reinterpretar un número o letra del abecedario durante 36 días, en función de un calendario que los organizadores han programado. Esta última edición ha comenzado el pasado día 21 de febrero y durará hasta el 28 de marzo. Para participar en la convocatoria, no es necesario haber enviado propuestas desde el principio, sino que puedes unirte en cualquier momento y participar tantos días como quieras.
36daysoftype nació hace casi tres años, en abril de 2014, a raíz una idea de Nina Sans y Rafa Goicoechea. Los dos usaban a diario las redes sociales para compartir trabajos personales y les hizo reflexionar. «Eso nos hizo ver que había una cantidad importante de gente que estaba empezando a usar el Instagram como portfolio, especialmente para trabajos personales y experimentación, y eso, junto al empujón de un buen amigo, nos hizo pensar en la idea de hacer un reto global que involucrase a más personas», rememoran para Yorokobu.
La idea, cuentan, era juntar a más gente para hacer un reto en común con el objetivo de explorar y explotar todas las posibilidades gráficas que hay alrededor de los signos del alfabeto, invitando a todo el que quisiera a mostrar su libre interpretación.
La libertad es la clave del proyecto. Apenas hay normas que regulen la participación en él, salvo las estrictamente técnicas. La convocatoria está abierta a todo el que quiera participar. «Es suficiente con seguir el calendario que diseñamos cada año y usar los hashtags del proyecto correctamente. El caso de los formatos y tamaños es algo que viene impuesto por Instagram y el resto de canales que utilizamos», explican los organizadores.
«En nuestro proyecto todo vale. Se trata de hacer un ejercicio creativo a partir de las letras y números del alfabeto. Aquí puedes hacer todo lo que esté a tu alcance y tu imaginación, usando técnicas diferentes, para hacer una interpretación personal de esas formas, que son el punto de partida», afirman.
Por si algún despistado aún no sabe de qué va 36daysoftype, lejos de lo que pudiera parecer no se trata de un proyecto tipográfico, sino más bien una forma de explorar las posibilidades gráficas en torno a la tipografía y las formas de las letras. «Dentro de estas posibilidades está, cómo no, la tipografía, pero también la ilustración, la fotografía, el vídeo», aclaran desde la organización. «Por supuesto, la tipografía es importante para nosotros, como para cualquier diseñador, al ser una parte central de cualquier diseño o mensaje».
Igual que en ediciones anteriores, en esta ocasión también han invitado a artistas y diseñadores reconocidos para que den su versión del alfabeto. «Es algo que hemos hecho desde la primera edición y lo seguimos haciendo, contactar con 36 estudios o artistas para que sean los invitados en cada uno de los días que dura el proyecto. Es algo que nos gusta hacer ya que cada año, al poder contar con diferentes estudios y artistas que destacan por su trabajo, le da un toque diferente a cada edición del proyecto».
Lo que Sans y Goicoechea proponen es un juego, no un concurso. Aquí no hay ganadores. Los organizadores no siguen un criterio estricto para seleccionar las creatividades que llegan, simplemente tratan de que haya variedad en las propuestas, en las técnicas utilizadas y en los colores. «Aparte, intentamos mostrar también la variedad de participantes, tratando de no fijarnos solamente en la calidad de las propuestas o en nuestros gustos personales, para que la selección que hacemos represente la diversidad que hay dentro del proyecto, que es precisamente uno de los objetivos y lo que más nos gusta de esta iniciativa», aseguran.
Ni Goicoechea, ni Sans ni nadie de la organización de este reto colectivo es dueño de las creatividades que se presenten. «Nosotros no hacemos ningún uso del trabajo de los demás, aparte de exponerlo y seleccionarlo para que el resto pueda ver algunas de las propuestas más atractivas que hay entre las miles de aportaciones que se hacen al proyecto». aclaran. «Cada uno es dueño de su trabajo y puede hacer el uso que quiera de él. Nosotros sólo invitamos a la gente a compartirlo y a hacer el ejercicio de forma conjunta, formando parte de una comunidad».
«De todas formas, este año vamos a hacer la primera exposición del proyecto, que será a finales de abril en Barcelona en el nuevo espacio del estudio Vasava. Estamos trabajando para que haya un gran número de obras y artistas, y que recoja una parte de lo que han sido estos años del proyecto. ¡Cuando termine esta edición daremos pistoletazo de salida con fechas, programación y todo lo que tenemos planeado!», anuncian como novedad para esta edición.
Que la fórmula funciona lo demuestra el cada vez mayor número de participantes. «Cada vez hay más gente de otros países participando cada día. Desde la primera edición, en la que había un máximo de 500 letras al día, hemos llegado a más de 3.500 este año».
También han aprendido mucho por el camino. «Entre otras cosas, a no tener miedo a contactar con la gente que te inspira, y sobre todo, que de un proyecto personal se puede sacar a veces mucho más partido que de cualquier encargo que puedan hacerte».
Consideran su mayor logro haber llegado a tantísimas personas y lugares del mundo, además de que el proyecto sea reseñado en algunas páginas de referencia mundial. Como no lo es menos haber conseguido que estudios y artistas que admiran hayan querido unirse al proyecto voluntariamente.
¿Es posible ver hacia dónde apunta el diseño a juzgar por las piezas presentadas? No creen poder dar una respuesta clara al respecto, «pero sí hemos podido ver que desde la primera edición ha habido un boom importante en el diseño en 3D, y que cada vez más gente se atreve con la animación».
Después de cuatro años funcionando, el balance es positivo. «Hemos creado una gran comunidad de personas apasionadas por el diseño, la tipografía y las letras. Hemos conocido a grandes artistas y diseñadores y llegado a muchas partes del mundo con un proyecto del que no esperábamos mucho más que pasar un buen rato con un grupo de amigos», cuentan satisfechos.
2 respuestas a «36 days of type: el pequeño gran proyecto de tipografía colectiva»
La creatividad no tiene límite… y si la tiene, está muy lejos…
Empecé a trabajar en el año 1961, en las artes gráficas…
Después de muuuuchos años en la profesión, sigo asombrándome de los recursos actuales de la informática para con la tipografía… enhorabuena y saludos.
He visto alguna puerta vieja pintada por varios grafiteros, todos aprovechando el garabato anterior para colocar el suyo, ninguno se tapaba, un hallazgo combinatorio que me conmovía