Intoxicados. De información y de sermones. El formato tradicional de conferencia está bajo sospecha. Y, por eso, hay quien opta por el ‘jazz intelectual’, por bailar y comer jamón o por contarlo todo en cuatro tweets. Esta noche se estrena este último formato en Barcelona. Se llama #4tweets y, junto a las cuatro intervenciones, habrá “buena música y una birra”.
“En la era de la infoxicación, en la que recibimos mucha más información de la que podemos absorber, la atención es un recurso cada vez más valioso”, explica Joan Alvares, organizador o “perpetrador”, como él se define, de este evento.
La idea se fraguó entre la “agencia de publicidad atípica” Poko y el espacio de coworking Makers of Barcelona. “Hemos asistido a muchos eventos y hemos organizado muchos también”, comenta Alvares. “Al analizarlos sociológicamente, nos dimos cuenta de que muchas personas echan de menos nuevos formatos. Descubrimos que muchos individuos iban a escuchar a un ponente pero ya conocían su relato porque lo habían visto antes en YouTube. Otros se tragaban dos horas de ponencia solo por una copa de cava”, bromea.
El remedio a estos dos escenarios estaba en una propuesta diferente de presentación de proyectos. Utilizaron el principio de Dieter Rams (less but better) y “el método de Descartes: descartar todo lo que sobra”, apunta el organizador, hasta que llegaron al formato que une “mucho talento y poco tiempo”. Lo llamaron #4tweets y establecieron una serie de limitaciones.
O> La intervención del ponente no debe pasar los cuatro tuits.
O> Lo que digan en cada tuit no puede superar los dos minutos.
O> Un máximo de 560 caracteres (4 tuits).
“Es un experimento”, explica Alvares. En la primera sesión participan Xavier Sanjuan (escritor que publica un cuento en 140 caracteres cada día), Olivier Collet (un coleccionista que llena su casa de artistas), Kike García (fundador del primer medio de descomunicación, que desinforma a más de 100.000 lectores cada día: El Mundo Today) y Danny Dover (experto en SEO).
#4tweets se celebrará un lunes de cada mes. El organizador eligió este día porque “el resto está saturado de eventos”. “Vimos que el lunes está más despejado por el estado de ánimo en que se encuentra la gente”, comenta. “Pensamos que era una buena oportunidad para levantar el lunes. Es un encuentro post-finde”.