Un día cualquiera, Marina Rosso recibió malas noticias de su familia. Su abuela tenía problemas de salud y no estaban seguros si iba a durar mucho más tiempo. Saber esto le produjo un sentimiento de urgencia y necesidad de retratarla. De meterse en su vida y capturar el poco tiempo que le quedaba. “Necesitaba una excusa para estar cerca de ella”, explica la fotógrafa italiana.
Por suerte hoy su abuela sigue en este mundo junto a su abuelo. Pero lo que dejó esos días de inmersión en sus vidas entre 2009 y 2011 es un bello retrato de los 57 años que llevan juntos. Licia y Ryan es una serie que congela esos instantes de intimidad y rutina marital en el hogar entre dos personas de avanzada edad. “Tienen 86 y 88 años actualmente. Pronto harán 60 años de casados”, añade Rosso.
“Iba a verlos cada vez que pasaba por mi ciudad natal de Udine, pero esta vez decidí pasar un tiempo viviendo con ellos», indica. «En total fueron 10 días a lo largo de dos años”.
“Lo que más me interesó fue la lentitud con la que todo se produce a esa edad. Tardan horas en preparar una comida. Acciones que alguien de mi edad hace en unos minutos se alargan. La vida se mueve mucho más despacio”.
“Mi abuela se sintió un poco avergonzada por la foto en la que sale durmiendo la siesta. Le preocupaba tener sus fotos en internet aunque no entiende del todo lo que es. A pesar de estar acostumbrados a verse por las mañanas en el espejo, les sorprendió constatar cómo pesan los años”.
Su abuelo en realidad se llama Luigi pero todos los conocen como Ryan. “Es mecánico y pasa la mayor parte de su tiempo arreglando cosas en su taller. Construyó la casa él mismo. Casi todo lo que tiene lo construyó él. Me pareció gracioso constatar también que las quejas de mi abuela sobre que él siempre va a su bola son ciertas”.
Una vez finalizado el proyecto, Rosso se limitó a colgarlo en su web, “como un ejemplo de lo que soy capaz de hacer pero sin más necesidad de sacarlo de allí”. Hace unos días Feature Shoot la contactó para escribir sobre esta serie y desde entonces, dice, “me llegan bastantes peticiones de entrevistas”.
El rincón acotado de la vida de sus abuelos poco a poco se extiende por la red para mostrar la cotidianidad de dos personas que llevan más de medio siglo viviendo juntos.
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