La creatividad nos hace humanos. Es la faceta más insustituible de nuestra especie. La tecnología puede cubrir tareas físicas, incluso ciertas funciones más mecánicas de la inteligencia, pero difícilmente, al menos por el momento, podrá producir obras artísticas o creativas.
No obstante, la aceleración del avance tecnológico sí cambia el funcionamiento de muchas de las cosas que rodean al surgimiento de la chispa creativa, y eso obliga a afrontar una incógnita esencial.
«¿Cuál será la evolución de la creatividad? Leemos mucho sobre la posible influencia de la inteligencia artificial o la automatización en la creatividad, pero no siempre queda claro cómo va más allá de la simple optimización de la producción», plantea Kris Hoet, comisario del Festival ADCE y director de Innovación en Happiness y FCB Global.
El ADCE European Creativity Festival abrirá su nueva edición con el propósito de dialogar, compartir experiencias y aprender sobre las posibilidades del momento actual. Bajo el lema de Rewiring the Creative Machine se ofrecerán dos días, el 9 y el 10 de noviembre, poblados de conferencias, talleres y actividades de networking. Las entradas ya están disponibles en Eventbrite.
Entre todos se debatirá cómo conciliar creatividad y tecnología «a través del diseño de flujos de trabajo y procesos colaborativos adecuados a la complejidad del proceso creativo», afirma Hoet.
Tecnologías como la inteligencia artificial o el machine learning avanzan y facilitan el trabajo y potencian la productividad, pero no generan las grandes ideas. Quizá algún día también lo hagan, pero falta mucho.
«Tal vez son buenas noticias», reflexiona Hoet, «pero tampoco significa que la caja de herramientas de la creatividad no esté cambiando. Por lo tanto, no podemos detenernos, debemos preguntarnos cómo influye e influirá en nuestra forma de concebir y desarrollar ideas».
Todavía no existe una respuesta clara, pero sí muchísimas opiniones y perspectivas de quienes trabajan en el sector. Hay que ponerlas sobre la mesa, conectarlas, mirarlas desde nuevos ángulos… Es decir, el sector creativo esta en un momento eminentemente creativo. «Vale la pena plantear la cuestión a la comunidad», expresa Hoet. Ese es el cometido del ADCE, convertirse en un foro, en un ágora donde confluyan los mejores profesionales y los jóvenes talentos.
Para ello, el programa reúne a grandes nombres de la creatividad, la publicidad y el diseño en el Disseny Hub de Barcelona. Figuras como Maria Scileppi (Dropbox), Tim Malbon (Made by Many), Pip Jamieson (The Dots), Conn Bertish (Cancer Dojo), Rey Andrade (72AndSunny) o Julia Blomquist (Forsman & Bodenfors).
«Escucharemos cómo los oradores probaron nuevas ideas en sus negocios y cómo implementan esos cambios en el flujo de trabajo en una escala más amplia», concreta.
Entre otras propuestas, Scileppi hablará de incubadoras creativas y de la creación de marcos sostenibles de colaboración; Malbon relatará cómo su agencia abrió el proceso creativo a clientes y consumidores finales; Jamieson explicará diez formas en las que la creatividad puede prosperar en la era de la automatización; y Andrade expondrá cómo las organizaciones multiculturales y diversas pueden llevar un entorno creativo a la excelencia.
En los últimos años, la tecnología ha introducido dos variaciones esenciales para los creativos. La primera: ha impulsado grandes cambios en la vida y la forma de relacionarse de las personas, «y entender esto abre una multitud de nuevas conexiones con las que podemos jugar: esto ha expandido los ámbitos en los que podemos crear».
Y la segunda: ha aportado nuevas herramientas de trabajo y ha democratizado el acceso a esas herramientas más allá de las personas que tradicionalmente se definen como creativas. «Esto lo hace mucho más interesante», opina el comisario de ADCE.
Se celebrarán talleres: ocho propuestas prácticas que profundizarán en la resolución de problemas, la resiliencia, la colaboración y innovación.
Durante la sesión High Potentials, los talentos emergentes podrán presentar sus mejores trabajos y generar nuevos contactos; además, participarán en un speed dating con representantes de importantes agencias europeas. Los jóvenes se abrirán puertas hacia un futuro en el que la creatividad siempre tendrá un espacio irremplazable.
No sabemos cómo cambiará la logística necesaria para producir ideas, pero la creatividad siempre será el núcleo de la industria. Como apunta Hoet, «la creatividad trata sobre conectar cosas; trata sobre una comprensión natural y profunda de los seres humanos, su comportamiento y la cultura en la que todo sucede».
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