Categorías
Creatividad

Adiós a las mascarillas, ¿hola a los microclimas unipersonales?

Nos está costando (a unos más que a otros), pero poco a poco estamos aceptando a la mascarilla como parte de nuestro outfit. Su uso es una de las medidas que busca que la normalidad sea lo más normal posible, sin arriesgarnos en exceso al contagio.

Pero eso no quita que muchos de sus detractores sigan aludiendo a lo incómodo (o, incluso, imposible) que resulta respirar con ella puesta. O toda la información que se pierde cuando charlamos con alguien mientras mantenemos la boca tapada. O la rabia que da el que se nos empañen constantemente las gafas… 

Denuncias que no han caído en saco roto en el caso de AIR de Microclimate. Esta empresa norteamericana está detrás del diseño este dispositivo con forma de casco pensado, en un principio, para los que viajan en avión, pero también para que los que se exponen a otras situaciones de «alta densidad» no tengan que pasar horas y horas enmascarados

AIR de Microclimate dispone de cuatro filtros HEPA ubicados alrededor que depuran tanto el aire que se inhala como el que se exhala, y son capaces de filtrar el 99,97% de las partículas con un tamaño inferior a 0,3 micrones.

En la parte inferior de la visera transparente cuenta con dos ventiladores de alta potencia que extraen aire a través de los filtros, lo que permite un mayor confort al usuario e impide que se forme niebla dentro del casco. En definitiva, es capaz de crear un microclima en cada cabeza. 

 

Por Ximena Arnau

Ximena es redactora de Yorokobu y Ling

Salir de la versión móvil