Hay un lugar donde los mitos y el erotismo se encuentran con los cuentos de hadas. Un lugar donde las calaveras no dan miedo. Donde lo infantil no es ingenuo. Donde la voluptuosidad destila terror. Es el mundo que dibuja Aleksandra Marchocka.
Un universo que va tomando forma cuando la polaca sale de la oficina. Marchocka trabaja como diseñadora gráfica en una agencia de publicidad pero, cuando el horario laboral acaba, dibuja. Alguna vez lo hace para clientes. Alguna vez hace ilustraciones por encargo que acabarán tatuadas en el cuerpo de una persona. Pero la mayor parte de las veces dibuja bajo los dictados de su propia libertad.
Los elementos eróticos asaltan siempre sus bocetos y acaban, siempre también, en sus ilustraciones. “El erotismo y el sexo son una parte importante de mi vida personal”, explica la diseñadora gráfica.
Pero sus referencias son mucho más amplias. “Me inspiro en la naturaleza, en los cuerpos animales y humanos, en todas sus formas y sus ritmos. Me fascinan las líneas y curvas, y cómo van creando formas, movimiento y peso. También me influye lo infantil y, especialmente, el mundo de los mitos y los cuentos de hadas”.
Marchocka cuenta que sus ilustraciones comienzan en forma de boceto en un papel. Después, intenta combinar su “experiencia en dibujo y pintura tradicionales con el arte digital”, especifica. “Utilizo programas como Photoshop o Illustrator para terminar mis dibujos”.
