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Así es un mundo donde las mujeres son más fuertes que los hombres

Un hombre musculoso mira al espectador desde el lienzo. Su pose recuerda a la de muchos modelos publicitarios en anuncios de perfumes. Incita, provoca, despierta la sensualidad de quien lo contempla. Es un superhéroe moderno de aspecto poderoso sin capa ni antifaz.

Ana Benaroya creció obsesionada por los superhéroes. Dibujaba sus músculos continuamente; incluso llegó a copiar libros de anatomía intentando aprender todos y cada uno de ellos con el fin de trasladarlos después a sus dibujos. Muchos de los personajes de sus obras son seres portentosos, fuertes, poderosos y musculados. «Quiero crear personajes más grandes y más fuertes que la vida, y los músculos me ayudan a exagerarlos».

Having Children

Pero en sus dibujos, los músculos no son territorio exclusivo de los hombres. Ellas aparecen dibujadas igual de poderosas, igual de fuertes, más incluso que ellos. «Es algo que hago a propósito. Me gusta crear un mundo donde las mujeres son más fuertes que los hombres. Me gusta cambiar los papeles porque en el mundo real eso no es cierto. A pesar de que las mujeres han hecho muchos avances en términos de igualdad, creo que todavía tenemos un largo camino por recorrer. Así que me gusta imaginar un mundo donde las mujeres son iguales o incluso más poderosas que los hombres».

Benaroya vive en New Jersey (EEUU), pero sus ancestros son hispanos. Eso es algo fácil de adivinarse viendo su nombre. Quizá también sus orígenes españoles se dejen ver en ese uso del color tan brillante, tan vivo, como ciertas obras aztecas o nativas americanas. «Me atraen las ilustraciones más estilizadas, no puramente fotográficas o realistas. También me gusta las formas gráficas e icónicas de muchas de las representaciones artísticas nativas o aztecas. Sí, me inspira mucho este tipo de arte».

Digging for Oil
Water Love

Pero la ilustradora retrotrae ese gusto por los colores vivos a la época en la que dibujaba pósteres para conciertos. «Me encantaba cómo otros artistas usaban tan acertadamente pocos colores (por lo general, colores brillantes), así que empecé a experimentar con eso. Desde entonces uso colores vivos en mis trabajos. Supongo que siento que añaden energía y fuerza a mi obra. Me gusta crear dibujos y pinturas impactantes».

El hombre musculoso del cuadro nos mira desde el lienzo. Coquetea con nosotros, nos invita a contagiarnos de su sensualidad. Pero algo en su mirada y en su postura nos dice que no es tan masculino el superhéroe como lo pintan. Su mirada y su sonrisa son afeminadas.

Let Freedom Ring

«Esto tiene algo que ver con lo que contaba de dibujar mujeres poderosas», explica Benaroya. «También me encanta dibujar hombres afeminados. Quitarles la fuerza, a pesar de que físicamente puedan ser más grandes. Me gusta reflejar la lucha de poder entre sexos o géneros. No creo que los hombres sean hombres y las mujeres, mujeres. Creo que la gente puede alternar las dos cosas… así que trato de mostrar esa fluidez en mis personajes. Pero intento hacerlo todo con sentido del humor».

From Scratch

Lo nativo no es la única inspiración que la artista de New Jersey muestra en sus trabajos. Benaroya reconoce encontrarla también muy a menudo en la obra de otros artistas. «Me alimento de la energía de otras obras que me empujan a hacer las mías propias. También me inspiro en lo ridículo de la vida y en las normas que los humanos se han impuesto a sí mismos».

En sus obras encontramos toques de la crudeza y honestidad de Jean-Michel Basquiat; la sexualidad de Tom of Finland; la simplicidad gráfica y el juego de Push-Pin Studios; las formas abstractas y el storytelling de Torey Thornton. Aparecen también la influencia del lettering de los pósteres de Seripop y Sister Corita. Y los personajes y narrativas de Nicole Eisenman. «Así que supongo que trato de hacer mi propia versión de todas estas cosas», afirma la ilustradora, que define su estilo como «honesto, lúdico, crudo, erótico, divertido, intenso, imperfecto y extraño».

God Ridding The World Of Evil
Its Nice The Way You Say My Name

Ana Benaroya está continuamente buscando ideas en su cabeza. «Cuando encuentro una, trabajo en ella hasta el final. No me gusta mucho el proceso de revisión (a no ser que sea necesario). Prefiero llegar hasta el final y crear una pieza nueva e incorporar lo que he aprendido». Para ello trata de seguir una rutina diaria. Se levanta a las 7 de la mañana, desayuna y comienza a trabajar. Lo hace normalmente hasta las 5 o 6 de la tarde, y a partir de ahí se toma su tiempo de relax. «Antes solía trabajar todo el tiempo, pero empezaba a quemarme y eso no es bueno».

Le gusta dibujar a lápiz o pluma. Cuando pinta, usa el gouache, pero a veces también le gusta experimentar con los rotuladores y el collage. El Photoshop lo reserva para colorear sus dibujos. «Me atraen los colores cálidos. Normalmente amarillos, rosas, naranjas y rojos. Supongo que los colores cálidos me hacen más feliz».

Jockey

Al musculoso protagonista del lienzo que nos regala una sonrisa pícara le sujeta en brazos una mujer portentosa. Melena suelta, labios carnosos, cejas dibujadas… y unos músculos que ya quisiera su afeminado supermán. Contrastan estas dos figuras en blanco y negro con otros personajes de Benaroya llenos de color, más flácidos, menos icónicos, igual de vitalistas y optimistas. Al fin y al cabo, la vida es lo que dibuja la de New Jersey: un divertido juego de contrastes que nos invita a jugar y a reír.

Let Me Help You
Milk
Swimmer
Women Take Over Ford Manufacturing

 

Por Mariángeles García

Mariángeles García se licenció en Filología Hispánica hace una pila de años, pero jamás osaría llamarse filóloga. Ahora se dedica a escribir cosillas en Yorokobu, Ling y otros proyectos de Yorokobu Plus porque, como el sueldo no le da para un lifting, la única manera de rejuvenecer es sentir curiosidad por el mundo que nos rodea. Por supuesto, tampoco se atreve a llamarse periodista.

Y no se le está dando muy mal porque en 2018 obtuvo el Premio Nacional de Periodismo Miguel Delibes, otorgado por la Asociación de Prensa de Valladolid, por su serie Relatos ortográficos, que se publica mensualmente en la edición impresa y online de Yorokobu.

A sus dos criaturas con piernas, se ha unido otra con forma de libro: Relatos ortográficos. Cómo echarle cuento a la norma lingüística, publicada por Pie de Página y que ha presentado en Los muchos libros (Cadena Ser) y Un idioma sin fronteras (RNE), entre otras muchas emisoras locales y diarios, para orgullo de su mamá.

Además de los Relatos, es autora de Conversaciones ortográficas, Y tú más, El origen de los dichos y Palabras con mucho cuento, todas ellas series publicadas en la edición online de Yorokobu. Su última turra en esta santa casa es Traductor simultáneo, un diccionario de palabros y expresiones de la generación Z para boomers como ella.

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