Anna Vives no pasaba por su mejor momento. “No tenía trabajo. Estaba en casa sin hacer nada, triste”. Preocupados por ella, sus familiares, entre ellos su hermano Marc, sabían que lo que Anna necesitaba era ocupar su mente y su tiempo en algo que la entusiasmara. Y así comenzó a escribir y a dibujar.
“Vino a trabajar a la Fundación Itinerarium, en la que trabajo como director de proyectos. Y allí nos dimos cuenta de que su letra era preciosa”. Y sobre todo muy particular. Porque a esta chica de 27 años y con síndrome de Down le gusta mezclar indistintamente caracteres con mayúscula y minúscula.
Por eso, cuando su hermano y el resto de miembros de la fundación decidieron digitalizarla, tenían muy claro que había que respetar sus trazos al 100%. El proceso ha durado un año y ha sido llevado a cabo por Julen Iztueta, diseñador de la Fundación Itinerarium, quien ha trabajado codo a codo con Anna.
Ahora Anna no está triste. Se siente orgullosa de su trabajo (sobre todo, de cómo ha quedado la letra ‘T’, según su hermano, “su favorita, porque es la letra de ‘Trabajo’). Y también de que más de 25.000 personas en todo el mundo ya se hayan descargado su tipografía. “Centenares de escuelas, instituciones públicas, privadas, marcas, ya utilizan su letra en vez de la Courier o la Comic Sans para documentos informales”.
Incluso instituciones como el FC Barcelona han mostrado interés por la tipografía Anna, según el propio Marc. “El club, a través de su Fundación, ya nos ha comunicado que la utilizará en diferentes acciones a partir de ahora”. Incluso, asegura, que a los jugadores y directivos les gusta la idea de portarla en la equipación oficial, aunque, claro, la última palabra la tiene Nike…