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'Annabelle', el bulo de la muñeca que cierra los cines franceses

Leo en varios periódicos españoles que la película Annabelle provoca el cierre de cines en Francia porque provoca disturbios: butacas arrancadas y agresiones físicas. ¿Realmente es así? ¿O estamos ante una campaña de marketing viral?

Una captura de pantalla de Google muestra cómo los medios españoles cuentan la noticia en los titulares: disturbios, estragos y batallas campales.
Anabelle retirada - Google
 
¿ESPECTADORES EMBRUJADOS?
En El País podemos leer el 12 de octubre de 2014:
 
El País - Nadie saber por qué
 
Con «nadie entiende exactamente por qué», El País parece sugerir que Annabelle embruja los sentidos de los espectadores. ¿Acaso contiene imágenes subliminales que incitan a la violencia? Más adelante, continúa el tono alarmista:
El País - Policía y peleas
Y concluye con la obsesión de los medios para buscar el por qué:
El País - Y el psiquiatra
 
Las palabras del paidopsiquiatra carecen de importancia, como se verá más adelante. El País también menciona a Didier Tarizzo, director de los cines 3 Palmes, y sus palabras: «Es fácil pedir a 10 o 15 jóvenes que arman lío que salgan de la sala, pero es más difícil cuando son centenares un personaje que volverá a aparecer». Conviene recordar a este personaje porque más adelante aparecerá.
¿EPIDEMIA DE VIOLENCIA?
Por su parte, HOYCINEMA (ABC) recuerda la rápida expasión de una epidemia de violencia:
Hoy cinema - Disturbios
«La situación se repetía de norte a sur del país», escribe ABC. Mucho antes, se menciona que todo comenzó en Les 3 Palmes, en Marsella. ¿Nos enfrentamos a una epidemia con consecuencias mayores que otras plagas? ¿Llegará la epidemia a España? Cuando Francia estornuda, toda Europa se resfría, decían los políticos y pensadores del XIX. Una frase que siguió vigente con las revueltas estudiantiles de mayo de 1968. Ahora, parece que una muñeca de mentirijillas excita la imaginación de las masas.
ABC continúa diciendo que «Otros exhibidores, sin embargo, restan importancia a los sucesos (…)». Y publica el comentario de un exhibidor: «Tuvimos grandes aglomeraciones (…) Como estamos en un centro comercial, la policía intervino rápidamente». Por un lado se quita importancia, y por otro se mencionan dos palabras que recuerdan a posibilidad de revueltas: aglomeraciones y policía. ¿Acaso en las colas para ver películas de Pixar hay policías?
La primera impresión es que estas noticias parecen patrocinadas por la productora de Annabelle siguiendo la escuela de Nick Castle. Este director y productor de cine colocaba ambulancias a las puertas de las salas en las que se exhibían sus películas de terror. Advertía que los espectadores podrían sufrir ataques al corazón. Esto recuerda de alguna manera las olas de desmayos y las crisis de ansiedad en masa entre los espectadores de Lo imposible según la noticia de La Vanguardia de 2012. (¿Alguien recuerda ambulancias y médicos de urgencia atendiendo a los espectadores?).
Sin embargo, la mención de periódicos franceses como fuente, me hace suponer que los periódicos franceses no mienten. Acudo a las fuentes. En las portadas de la prensa francesa que podemos consultar en Kiosko.net no se mencionan los disturbios ni el día del estreno de Annabelle ni en los días posteriores a los incidentes descritos. ¿Por qué no aparece en portada un tema que según la prensa española ha alarmado a Francia?
LE MONDE Y ANNABELLE
Hay que entrar en las páginas de Le Monde del 14 de octubre, seis días después del estreno de Annabelle, para encontrar una ligera referencia a los disturbios:
La Monde
 
Se menciona la retirada de la película de algunas salas de cine. En el cuerpo de la noticia se dice:
Le Monde - exhibidores no quieren peleas
Una traducción de urgencia nos dice:
«Los exhibidores han preferido pasar de la fácil recaudación que genera la muñeca maléfica que da título a la película americana de John R. Leonetti en lugar de albergar en sus paredes las peleas y los daños que genera su visión.»
Más adelante, el dueño de una de las salas comenta: «Nos enfrentamos a una situación de la pequeña delincuencia. Es una película que atrae a jóvenes de entre 12 y 15 años que son histéricos y difíciles de manejar; que gritan en la sala, molestan en los pasillos…»
A diferencia que El País, Le Monde no escribe que «nadie entiende exactamente por qué» ni como ABC habla de «auténticas batallas campales». Le Monde ofrece un testimonio preciso y parece que creíble: un problema de malos modales, cada vez más extendidos entre los adolescentes.
Sin embargo, Le Monde es un periódico parisino. Cuanto más lejos está el medio de la noticia, más tergiversada llega la verdad a los lectores. En las distintas noticias se menciona Marsella como punto inicial de los alternados que parecen extenderse como la peste. ¿Qué mejor que acudir como fuente a los periódicos de La Provenza (región en la que se encuentra Marsella)?
LOS VERDADEROS DISTURBIOS CAUSADOS POR ANNABELLE
Tampoco los periódicos de La Provenza hacen mención en las portadas de los incidentes. Debemos acudir al diario La Provence para encontrar, en páginas interiores, la noticia el 14 de octubre de 2014. ¿Cómo es posible que sucesos que incluyen batallas campales y guardias de seguridad agredidos no aparezca en portada? Aquí encontramos las declaraciones de Didier Tarizzo, director de los cines 3 Palmes, donde se originaron los incidentes:
Problemas técnicos
 
Tarizzo  da una respuesta alejada de teorías sociales y esotéricas: habla de problemas técnicos, errores en la proyección, empujones en la cola y excesivo calor… Un cóctel que hizo que los jóvenes llegaran a insultar y amenazar a otros espectadores. En el fragmento, un seguidor del cine gore comenta que no entendía que estaba ocurriendo porque «la película era muy mala». (¿Por qué El País no publica la declaración de Tarizzo completa? ¿Sólo ha consultado una fuente?)
Aquí hay un ejemplo de cómo un suceso localizado en un punto muy concreto y por causas específicas es tratado por la prensa como un fenómeno global. Los exhibidores de otras partes de Francia hablan de aglomeraciones y policías para contener las masas, y en España se habla de pandemia de violencia causadas por la visión de Annabelle.
Tampoco hay en Twitter avalancha de comentarios sobre lo sucedido. No hay fotos. No hay vídeos. Los marselleses que comentan están desconcertados. Incluso personas que viven cerca del cine se extrañan. En cualquier caso nadie habla de butacas arrancadas y policías dando palos.
Podemos extraer varias conclusiones. Por un lado, cómo un grano de arena se convierte en montaña o cómo una noticia se tergiversa en el pase de medio a otro, de un país a otro. Por tanto, Annabelle no es culpable.
Por otro lado, debemos pensar que lo que ocurriera o no en el cine 3 Palmes lo saben los espectadores y los trabajadores del complejo. Lo único cierto es que lo que cuentan los medios no es real.
En todo caso, estas noticias son una excelente publicidad para Warner, la distribuidora de Annabelle, la misma que distribuyó Lo Imposible en octubre de 2012. ¿Casualidades o campañas virales? Y si es lo segundo, ¿han picado los periódicos franceses y españoles o participan en ello?

Lo imposible - Warner
 

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