Inquietud. Inquietud y desasosiego os traigo, y a capazos. Inquietud además por doble partida: en concepto y en ejecución, porque no solo las tres apps con las que vengo hoy son fruto de la mente de los más perversos subdesarrolladores, sino que, además, he puesto a trabajar mi lóbulo lateral izquierdo (la parte de mi cerebro encargada de pensar maldades) para encontrar nuevas vías a la hora de localizar las apps que pueblan esta descacharrante sección.
Porque no quiero engañarle, amable lectora, hemos puesto el nivel tan tan bajo que comienza a ser difícil encontrar nuevos ejemplos de desilustración que estén a la altura de los precedentes. Resumiendo, he decidido realizar una ‘búsqueda anatómica’, de mi absoluta invención, basada en el sencillo método de poner en el App Store tres partes del cuerpo y a ver qué sale.
Face Cool-oh
Comencé con ‘culo’, y, por obvio, el bazar de Jobs me devolvió este personalizador de culos. Les pones gafas, peluca, ropa y puedes elegir entre una gran variedad de zapatos.
Juancar vs. Elephants
Tras probar con ‘pie’ y ser abrumado por miles de recetarios de tartas, cambié mi anatómica elección a ‘cadera’ y el dadaísmo celestial me devolvió este exquisito juego en el que Su Majestad, el Rey Don Juan Carlos I de Borbón (en el título ponen Juancar, pero creo que es porque no cabe en el icono), tiene que luchar heróicamente contra varias avalanchas de elefantes únicamente armado con un rifle de dos cañones. A mitad aparece un señor con billetes en la mano (creo que también hay que dispararle, no estoy seguro) y un zapato con alas (ahí me pierdo, amigo). Esto sí es neorrealismo y no el pesado de Visconti.
Montaña Libre
Si está de pie, le recomiendo que se siente. Porque se lee mejor sentado —es un hecho—, y porque el bizarro imaginario de la enferma mente del subdesarrollador, en el cual nos vamos a introducir, puede producirle mareos, náuseas y ganas de salir corriendo y aullando simultáneamente. Quizá lo que le cuente pueda parecer fruto de una mala redacción o, tal vez, de la ingesta de medio litro de LSD, pero es una descripción exacta de este app.
Se trata de una herramienta para poder, una vez localizada una montaña rusa en Google Maps, trazar su trayectoria, medir su velocidad, altura, aceleración… y guardar todos estos datos en unas horribles tablas que hacen del Excel la Capilla Sixtina del software. Os lo dije, muy inquietante. Sobre todo si pensamos que apareció tras buscar en el app Store ‘rodilla’.