Apps que sí (y cuando digo sí, es sí)

No me pidáis milagros. Llega el otoño. Es decir, todo irá a peor. Los días se harán más cortos, las noches más frías, las calles se llenarán de hojas y, por culpa de la lluvia y de vosotros, el tráfico se hará insufrible. Estas apps no os van a hacer sonreir, pero al menos os harán la vida algo más fácil. O no. Pero me da igual porque el otoño es una mierda.
Citymapper
Sabemos que el otoño desubica. La mayor parte de nosotros ha perdido el punto de referencia que guiaba sus pasos: el chiringuito. A falta de eso, tiraremos de apps. Citymapper ya funcionaba con solvencia en ciudades como Londres, París, Nueva York o Berlín. Madrid no tiene nada que envidiar a esas ciudades. Salvo la limpieza. O un alcalde votado por sus ciudadanos. O un metro más rápido que una diligencia. Ahora, comparte con esas otras capitales el hecho de que Citymapper ofrece información acerca del transporte público, incidencias, trayectos óptimos y una interfaz verde y agradable.
 
Swiftkey
Tienes un iPhone y no sabes lo que es un teclado swipe. Que sepas que los usuarios de Android lo saben hace años. Un teclado swipe es uno mediante el que puedes escribir sin necesidad de levantar el dedo de la pantalla táctil, únicamente deslizando la yema desde un carácter al siguiente. La característica de texto predictivo de ese teclado se encarga de obrar el milagro. Pues bien, con la irrupción de iOS8, ya se pueden instalar en dispositivos de Apple ese tipo de teclados que, insisto, hace años que utilizan los androides. Swiftkey es uno de ellos y funciona perita.
 
Xpire
Si lo pensáis, el hecho de que se os haga el ojal Pepsi-Cola (mención no patrocinada) con apps como Snapchat dice de vosotros más de lo que que queréis mostrar. Es el claro reflejo de que ya, antes de decir algo, sabéis que va a ser una estupidez. El hecho de que el tiempo disuelva el mensaje como un poco de burundanga en el ron de una discoteca latina es un seguro antivosotros, que ya es mucho. Por eso os flipará Xpire, porque aplica fecha de caducidad a vuestras actualizaciones en redes sociales como Twitter, Facebook o Tumblr. Sencillamente escribid la actualización, elegid plazo de desaparición y el mensaje se irá como si no hubiera existido (salvo que alguien os haga un pantallazo para poneros en evidencia, claro).
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Os dejamos algunas apps más en este loco post de Ricardo Llavador.