Se suele decir que un artista es un niño que no ha dejado de serlo. A Federico Babina le gusta jugar. Siempre lo ha hecho porque jugar es una forma de aprender que a él le enseña algo nuevo cada día. Este arquitecto e ilustrador ha decidido seguir siendo ese niño. Un niño grande que juega fusionando sus dos grandes pasiones: la arquitectura y la ilustración.
En sus diseños, siempre hay un diálogo entre ambas disciplinas. Cualquiera puede ser una casa. Cuando piensa en directores de cine, los convierte en edificios. Cuando piensa en escritores, los convierte en edificios. Le faltaban sus arquitectos favoritos y ya los ha llevado a su terreno.
Esta vez ha decidido jugar de manera literal y en su proyecto ‘Archicards’ ha convertido en una baraja de cartas a Zaha Hadid, Charlotte Perriand, Frank Lloyd Wright, Walter Gropius y Le Corbusier, entre otros. Al fin y al cabo, también se construyen casas y castillos con las cartas.
«Una actitud juguetona es algo muy serio para mí. O quizá no», bromea Babina, a quien siempre le ha gustado jugar porque «los juguetes son a menudo un preludio de ideas serias», pero también porque «el juego puede ser una forma de experimentación del pensamiento». Aunar ilustración y arquitectura es para este artista «jugar con la seriedad de la arquitectura y la alegría de la ilustración». Es, al final, un diálogo entre ambas disciplinas.
Confiesa que crear su nuevo proyecto en forma de cartas le aportó «una diversión seria» porque «jugando con cartas puedes construir una casa, crear un castillo y dar forma a una arquitectura mínima».
En este proyecto he querido representar la arquitectura y retratar a algunos de sus protagonistas convirtiéndolos en un pequeño juego ilustrado. «Los reyes, las reinas y las sotas son los actores principales de una pequeña historia ilustrada para jugar con la imaginación. Las formas de la arquitectura y el diseño se convierten en los signos y figuras que dibujan la carta», relata el artista.
Federico Babina es arquitecto y diseñador gráfico, pero se considera, por encima de todo, una persona curiosa que disfruta cuando las dos disciplinas «se encuentran y se mezclan». Convertir la ilustración en arquitectura y viceversa es lo que mayores satisfacciones le reporta.
«Me gusta intentar explicar el mundo que veo a través de diferentes técnicas y formas de expresión. Siempre estoy buscando nuevas formas de lenguaje para describir el mundo que nos rodea. Me gusta la riqueza del lenguaje y la diversidad de sus formas. A veces soy un arquitecto al que le apasiona la ilustración y otras soy un ilustrador enamorado de la arquitectura», explica a Yorokobu.
Cada vez que termina un proyecto, el artista se zambulle en el siguiente. No cree en la inspiración, sino en la convicción de que «las ideas están ahí esperándonos, el problema es que no somos capaces de verlas. Intento observar las cosas desde un punto de vista diferente. Mirar el mundo bocabajo puede ofrecer muchas ideas creativas y despertar una especie de ‘letargo de la visión’».
Una vez que elige lo que quiere contar, y eso es lo que considera el primer paso de su proceso creativo, pasa a investigar a fondo en busca de «la mejor forma de describir y explicar el concepto» hasta que lo convierte en una ilustración en la que siempre aparecerá algún toque arquitectónico.
Encontrar un lenguaje común en distintas disciplinas es lo que caracteriza su trabajo. Para llevar a cabo esta síntesis sin agotar a quien la observa, es preciso recurrir a la simplificación. «Intento mantener mi lenguaje expresivo tan simple como puedo. Simplificar es la cosa más difícil. Para simplificar tienes que eliminar los excesos y para eso hay que saber qué es lo que hay que eliminar», detalla.
Babina se muda a vivir por un tiempo dentro de cada una de las imágenes que crea. A pesar de esta inmersión tan intensa, asegura que no tiene especial predilección por una ilustración ni una serie porque su imagen favorita es «la próxima». Aquella que empieza a morar en su imaginación pero que todavía no existe.
3 respuestas a «Federico Babina convierte a los arquitectos más famosos en una baraja de cartas»
Hola, donde podría encontrar estas cartas a la venta o las ilustraciones.
[…] de haber enlazado la arquitectura con la literatura, la música o las barajas de cartas, Babina ha dado otro paso natural. La pintura integra y potencia las grandes obras arquitectónicas […]
[…] de haber enlazado la arquitectura con la literatura, la música o las barajas de cartas, Babina ha dado otro paso natural. La pintura integra y potencia las grandes obras arquitectónicas […]