Oporto es de esas ciudades que no dejan indiferente a casi nadie. Nostálgica, decadente, los adjetivos que la suelen calificar en los sites y guías de viajes hacen sombra a sus muchas otras facetas, esas que solo los que la viven día a día conocen. Entre ellos está Tiago Dias.
Hace cinco años, el artista de 28 años comenzó a compartir imágenes de su ciudad, pero lo hizo con la pátina artística que él mismo reconoce que le acompaña desde que tiene uso de razón. Lo hizo bajo el título de As an Influencer, con el que bautizó a la serie de imágenes en las que personajes célebres de la historia del arte aparecen retratados como si de influencers actuales se tratasen. Y con Oporto como escenario.
«El objetivo de las imágenes es explorar el arte digital y, al mismo tiempo, compartir mi ciudad, Oporto, así como mi individualidad».
Con la Primavera de Boticceli sentada en plena calle, un Dalí en modo turista o el David de Miguel Ángel sentado en el capó de un coche, Dias reproduce algunas de las poses más frecuentes en Instagram para denunciar la «belleza artificial» que triunfa en estos días y de la que suelen ser víctimas ciudades como la suya, en las que la mercantilización de las experiencias se ha convertido en el pan nuestro de cada día.
«Las imágenes retratan a Oporto bajo la influencia de la cultura influencer y del turismo. Trato de explorar las consecuencias de ambos fenómenos, así como la pérdida de autenticidad que la ciudad ha estado enfrentando».
«Al emplear una variedad de medios, que incluyen pintura, fotografía y medios mixtos —añade—, me esfuerzo por capturar las contradicciones y tensiones que surgen cuando la búsqueda de la validación online se cruza con las experiencias del mundo real».
Que recurra a algunos de los clásicos de la cultura universal no significa, dice, que estos sean sus referentes. De hecho, los que realmente le inspiran son los artistas portugueses: «A través de ellos descubrí el cine de Pedro Almodóvar, las pinturas de Renoir o la música de Lila Downs», asegura.
En cuanto a la manera de concebir cada imagen, Dias asegura que no hay método alguno: «Surge de forma natural. Pues visualizar resultado final cuando estoy en proceso de investigación o trabajando con los fotógrafos».
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