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Cómics en vena para superar el bajón

Hay quien acude a un psicólogo cuando anda de bajón y hay quien recurre a los cómics para superar el mal trago. Eso, al menos, es lo que le sirve a Toni Anguiano, manager del grupo Guadalupe Plata y gerente de la promotora de conciertos Serpiente Negra.

De su pasión por el cómic nació su cuenta de Instagram BAJONASSO, en la que reúne las tiras cómicas que más le han ayudado a sobreponerse en los momentos chungos.

Todo empezó las Navidades pasadas, la noche antes de su cumpleaños. «Estaba intentando buscar una viñeta de Yosiharu Tsuge que expresara cómo me sentía y di con esta».

«Al día siguiente, se nos ocurrió hacer un perfil de Instagram solo con viñetas así y fue todo muy fluido». En ese «se nos ocurrió» está incluida Andrea García, artista de collages y expareja de Anguiano. De hecho, ella ya hacía tiempo que usaba las viñetas como las de Wilson, de Daniel Clowes, para comunicarse.

Para el promotor musical suponía una manera de sacar por algún lado sus estudios de Historia del Arte. «Creo que es lo único que he hecho en mi vida relacionado con la carrera. Cinco años de carrera y dos de doctorado para esto, pero ha merecido la pena».

El cómic es la gran pasión de Anguiano, además de la música. «Yo me pasé la adolescencia leyendo El Víbora y todos los autores de La Cúpula me han marcado mucho». Su lista de publicaciones y viñetistas favoritos es casi infinita. En ella aparecen Mundo idiota, de Peter Bagge, Bola ocho, de Daniel Clowes, Pulse enter para entrar, de Ana Gavañ, ¡Socorro!, de Roberta Vázquez; Joe Matt, Seth, Chester Brown, Julie Doucet y un larguísimo etcétera.

Por su perfil desfilan desde viñetas clásicas hasta lo último publicado en este formato. «Creo que de las mejores cosas que hemos hecho desde la cuenta ha sido reivindicar a Carlitos y Snoopy. Aquí se les asocia erróneamente al pijerío, pero es una fuente inagotable de existencialismo». Y aunque no hay una programación estricta, sí reserva ciertos días para según qué autores. Así, los domingos los reserva para Snoopy; los jueves, para Simon Hanselmann; los viernes están dedicados al manga…

«Una vez le dije a Paco, de Subterránea Cómics y Discos (mi dealer personal), que al hojear un manga se sabe si es triste o no por la cantidad de nucas que hay dibujadas. No he hecho la prueba, pero estoy seguro de que todos los mangas del cuidadísimo catálogo de Gallo Nero tienen eso en común».

Este recorrido por la historia del cómic permite comprobar que la manera de reflejar la bajona no ha cambiado mucho con el paso del tiempo. «Creo que el tratamiento del bajón no ha cambiado mucho a lo largo de la historia», opina.

«Si le echas un vistazo rápido a la página verás a personajes pensando en la cama, deambulando por la calle, apoyando las manos en la cabeza, mirándose al espejo o a las estrellas… Los sentimientos también son los mismos y están provocados por la soledad, el envejecimiento, el duelo, la ansiedad, la precariedad laboral… A veces, cuando tengo que postear algo de Carlitos, le busco rápido junto a la valla, con las manos en la cara. Sé que eso es buen material siempre».

La reacción de los seguidores de BAJONASSO va desde los que se sienten acompañados en su depresión y tristeza a quienes se ven obligados a dejar de seguirla porque les hunde aún más. «Yo abuso mucho de Bob Esponja cuando estoy en la mierda, y funciona. Necesito surrealismo, y el catálogo de Autsáider Cómics está bien provisto», afirma Anguiano. «En general me sientan bien cosas que mejoren mi humor y no me hagan pensar mucho. Como dice Bojack Horseman: «no hagas de tu tristeza un fetiche»».

Por Mariángeles García

Mariángeles García se licenció en Filología Hispánica hace una pila de años, pero jamás osaría llamarse filóloga. Ahora se dedica a escribir cosillas en Yorokobu, Ling y otros proyectos de Yorokobu Plus porque, como el sueldo no le da para un lifting, la única manera de rejuvenecer es sentir curiosidad por el mundo que nos rodea. Por supuesto, tampoco se atreve a llamarse periodista.

Y no se le está dando muy mal porque en 2018 obtuvo el Premio Nacional de Periodismo Miguel Delibes, otorgado por la Asociación de Prensa de Valladolid, por su serie Relatos ortográficos, que se publica mensualmente en la edición impresa y online de Yorokobu.

A sus dos criaturas con piernas, se ha unido otra con forma de libro: Relatos ortográficos. Cómo echarle cuento a la norma lingüística, publicada por Pie de Página y que ha presentado en Los muchos libros (Cadena Ser) y Un idioma sin fronteras (RNE), entre otras muchas emisoras locales y diarios, para orgullo de su mamá.

Además de los Relatos, es autora de Conversaciones ortográficas, Y tú más, El origen de los dichos y Palabras con mucho cuento, todas ellas series publicadas en la edición online de Yorokobu. Su última turra en esta santa casa es Traductor simultáneo, un diccionario de palabros y expresiones de la generación Z para boomers como ella.

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