La marca Bankia, resultante de convertir en un solo banco Caja de Madrid y otras cajas de ahorro, no debutó precisamente con buen pie el pasado mes de julio. Su campaña ‘hazte Bankero’ añadió gasolina a la hoguera de la indignación. Con una tasa de desempleo rampante la simple insinuación de que los clientes (depauperados) pudieran convertirse en una profesión tan desprestigiada como la de banquero se movía entre el sarcasmo y la provocación.
Con muy buen criterio, Bankia retiró aquella desafortunada campaña de publicidad, aunque parece que la misma u otra agencia vuelve a poner el banco a los pies de los caballos de las redes sociales con una asociación promocional ‘financieramente incorrecta’, si me permiten el término: utilizar a los vampiros de la saga ‘Crepúsculo’ para promocionar la marca Bankia Joven: “Porque ser joven es querer tenerlo todo, descubre Bankia Joven”.
No hay que ser muy rebuscado para deducir que Bankia pretende sacarle la sangre (también) a los más jóvenes, tal y como tuiteó @pilarportero, que fue la primera en llamar la atención sobre la campaña: “Un banco haciendo publicidad con los vampiros de Crepúsculo. Eso es hablar claro”.
Entre 1 y 10, ¿cuánto ha metido la pata Bankia en esta ocasión? Nos responde José Carlos León, publicista y autor del libro ‘Gurú lo serás tú’:
“Creo que no ha sido acertado. Hay muchas opciones de asociar la imagen a público adolescente o joven, y dada la situación actual, no es difícil imaginar que iba a haber bromas. Nunca he entendido estas cosas, porque en una decisión así, intervienen muchas personas de un equipo de agencia y anunciante, y es imposible que nadie lo haya pensado. Así que o es imposición ciega del anunciante por capricho, desoyendo a la agencia, o la ésta ha buscado intencionadamente hacer ruido”.
Si los ‘bankeros’ o sus creativos leyeran el ‘I Ching’ quizá deberían tomar nota de lo que dice el hexagrama 33, que describe apropiadamente la acción correcta en este atribulado momento:
“La retirada es signo de fortaleza. Es necesario no dejar pasar el momento indicado, mientras uno esté en plena posesión de su vigor y conserve su posición. De este modo sabrá interpretar a tiempo los signos pertinentes y emprenderá los preparativos para una retirada provisional en lugar de trabarse en una desesperada lucha de vida o muerte”.
En otras palabras, que con la que está cayendo, los bancos deberían promocionarse con anuncios del tipo Fernando Alonso, que no llamen demasiado la atención y enfaden sólo lo imprescindible. Porque ser joven es querer tenerlo todo.
Visto en un tuit de @pilarportero.
Redundando:
–Cómo arruinar la imagen de su empresa gracias a un famoso
–Las diez mayores corporaciones ficticias
–Senidal o el abrupto despertar al capitalismo de una aldea asturiana