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Un baño de bosque: Abandonen ordenadamente las calles

Esta noche ya será invierno. No astronómico pero sí de frío. Las temperaturas se acercarán a los cero grados. Mañana cambiará la hora. Las tardes serán más cortas. La esperanza de un futuro mejor morirá hasta que no aparezca el solsticio de invierno y las horas de luz comiencen a aumentar otra vez.

Es hora de llenar la bodega, sacar el lomo en manteca, atrancar la puerta y encerrarse a ver cómo pasan los meses hasta que la primavera brote de manera exuberante. Para eso, también necesitas libros y no solo lomo en manteca. Aquí van.

El buey más grande el mundo está en Euskadi

Es posible que a ti no te importe. Pero para mí, con todo un frío invierno por delante, sí. Por eso, el buey vasco no es solo un animal peculiar sino un referente vital.

Dice El Correo que Potxolo, que así se llama la bestia, «pesa casi 2.000 kilos y mide 1,9 metros de altura». Además, «engulle 50 kilos de comida al día y podría engordar 100 kilos más en invierno».

El caso es que no sabía cómo colar lo del buey antes de ponerme a escribir acerca de libros. Bueno, y que siempre mola más un buey gordo que un millón de libros. Pero pasemos al verdadero tema que nos ocupa.

¿Intentas reiniciar la mente cuando está saturado? ¿Sabes cómo hacerlo? Melanie Choukas-Bradley sostiene que la verdad está ahí fuera. Exactamente, donde se termina el asfalto y empiezan los campos de margaritas y las praderas de hierba.

Choukas-Bradley dice que lo que necesitas mientras la ciudad es invadida por escuadrones de patinetes eléctricos es un baño de bosque. Un baño de bosque es «una inmersión sensorial plena en la belleza y el encanto de la naturaleza». El concepto tiene su origen en Japón, donde se llaman shinrin-yoku, y donde muchas personas hacen del término práctica habitual de la misma manera que tú haces pilates, mi tía Conchi va al coro de su iglesia o mi sobrino se baja al parque a rapear en modo freestyle.

Tiene todo el sentido. Choukas-Bradley es guía de terapia forestal y de la naturaleza y ha publicado un maravilloso libro ilustrado con bonus de sosiego. Disfruta de un baño en el bosque. Cómo despejar tu mente y tus sentidos (Gustavo Gili, 2018) explica cómo la Agencia Forestal de Japón, comenzó en 1982 a «animar a los urbanitas estresados y saturados por el trabajo de Tokio y otras ciudades a que abandonasen de vez en cuando el bullicio de los centros urbanos y dedicasen un rato a adentrarse en el bosque para relajarse y restablecer el equilibrio mental y la salud física».

El libro explica el concepto, cuenta cómo llevar a cabo un baño de bosque en cada una de las cuatro estaciones del año y los beneficios que proporciona a cuerpo y mente.

La cosa no va solo de coger a los niños, la tartera con la tortilla de patatas y las empanadillas del PRYCA y llegar al campo derrapando con el SUV. Se trata de un proceso que implica una desvinculación de lo urbano, respiración, inmersión, concentración en los sentidos y en el propio ser y una sosegada transición a la vida cotidiana.

La ficción de la propia vida

Sergio C. Fanjul es especialista en algunas cosas. Por ejemplo, sabe caminar muy bien. Y mucho. No en vano fue Paseador Oficial de la Villa de Madrid el pasado verano.

Además de pasear, Fanjul es muy de mirar y ver qué pasa a su alrededor. En ocasiones, coge aquello que observa, lo mezcla con lo que imagina y genera ficciones que se funden con su propia vida real.

El poeta ovetense de Lavapiés cuenta su día a día en Facebook. Como todo el mundo, claro. Solo que él ha convertido el ejercicio en un género literario y ha reunido más de un año de peripecias en el libro La vida instantánea (Círculo de Tiza, 2018).

En La vida instantánea, Fanjul habla de la jodienda de ser freelance en el periodismo de hoy, de bares de barrio, de gentrificación, de desnaturalización, de señores mayores o del Carrefour 24 horas de la Plaza de Lavapiés, un lugar en el que cualquiera que lo haya visitado de madrugada, habrá comprobado que es un agujero espacio-temporal por el que se cuelan seres adimensionales en misiones inexplicables.

El libro de las cosas que no

Dice Carlos Yuste que su libro podría haberse llamado ¿Y por qué no?. La respuesta es clara. PORQUE NO.

De la misma manera que una vez se escribieron mensajes que daban noticias, arrancaban proyectos o conectaban personas, hay un plano de no existencia en el que están los mensajes que nunca se enviaron. Esos son los que llena el libro del artista Carlos Yuste, los que no van a enviarse En tu puta vida (Samarcanda, 2018).

¿Recibirá el pianista de Parada un email para rescatar su carrera y ser la imagen de una teleco? En su puta vida.

¿Sacará alguien a Pablo Palazuelo de la cabina de pago de peajes en la que trabaja? ¿Irá a Barclays a crear una infraestructura de oficinas para hispanohablantes? En su puta vida.

El libro de Yuste es una recopilación de imposibles, de sueños que solo tiene alguien que no se sitúa en el mismo plano de realidad que el común de los mortales. Aunque bien pensado, ahí estaba Andre Gomes jugando en el Barça hasta hace bien poco.

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Por David García

David García es periodista y dedica su tiempo a escribir cosas, contar cosas y pensar en cosas para todos los proyectos de Brands and Roses (empresa de contenidos que edita Yorokobu y mil proyectos más).

Es redactor jefe en la revista de interiorismo C-Top que Brands and Roses hace para Cosentino, escribe en Yorokobu, Ling, trabajó en un videoclub en los 90, que es una cosa que curte mucho, y suele echar de menos el mar en las tardes de invierno.

También contó cosas en Antes de que Sea Tarde (Cadena SER); enseñó a las familias la única fe verdadera que existe (la del rock) en su cosa llamada Top of the Class y otro tipo de cosas que, podríamos decir, le convierten en cosista.

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