36 mujeres fueron expulsadas del estadio Soccer City de Johannesburgo durante la segunda parte del partido que enfrentó a Países Bajos y Dinamarca el pasado lunes. La FIFA (Federación Internacional de Fútbol) les acusa de intentar llevar a cabo una frustrada acción de ambush marketing para la cerveza holandesa Bavaria.
Varios agentes del orden rodearon a las jóvenes y las obligaron a abandonar el estadio, según informa BBC News. Se les acusaba de vestir, en medio de una marea de aficionados holandeses adornados con color naranja, un vestido del mismo color con el agravante de que este último se regalaba junto a packs de cerveza Bavaria. Poco importa que el color naranja no sea propiedad de ninguna entidad (de momento) y que las chicas no llevaran ningún tipo de distintivo comercial en la ropa que llevaban puesta. Con la FIFA y sus patrocinadores, Budweiser en este caso, la cerveza oficial de la Copa del Mundo, no se juega.
«Lanzamos el vestido el 30 de abril, para el Día de la Reina. Los holandeses se vuelven locos con el naranja y lo llevan en vacaciones y en eventos como la Copa del Mundo. No hay ningún tipo de marca en los vestidos. La FIFA no tiene el monopolio sobre el naranja», declaró a BBC un portavoz de Bavaria.
En relación al tema, el presentador de la ITV Robbie Earle, de nacionalidad británica, ha sido despedido por su cadena ya que, según el periódico neozelandés Stuff, las localidades que ocuparon las chicas le habían sido asignadas a él. Por su parte, la embajada holandesa ha pedido explicaciones a las autoridades sudafricanas ya que tres de esas jóvenes eran ciudadanas de los Países Bajos.