«Los cactus molan mucho y la gente está muy loca con el tema», es la primera declaración de Carlitos y Patricia a propósito de su proyecto CactusMagazine, una cuenta de Instagram que tiene ya casi 60.000 seguidores y que esperan que tome la forma de una revista impresa antes de que acabe 2016.
Empezó como un experimento del manejo de comunidades y se les fue de las manos. «Casi dos años después, posteando contenido todos los días, además de aprender mucho sobre cactus, tenemos una visión sobre el comportamiento de comunidades en Instagram que daría para una pequeña masterclass. Si Amazon descubrió el poder de la Long Tail vendiendo libros minoritarios, aquí hemos descubierto que hay actividad interesante (y potencialmente rentable) fuera de los típicos perfiles de gatos, puestas de sol, platos de comida y de los masivos hashtags #love #happy #igersxxxx».
Recogen fotos de cactus a través del hashtag #CactusMagazine, que ha recibido ya más de 90.000. Ellos filtran la crème de la crème de los cactus (más de mil, por el momento) y los publican en su perfil. Las seleccionan según distintos parámetros: «valor fotográfico. Valor artístico. Valor “never seen before”. Valor “nos mola, ¿y a ti?”. Y siempre, el propio valor como cactus».
El resultado es una suculenta colección de fotografías punzantes. No todas representan cactus reales, ya que «no es un feed para expertos en botánica». El perfil explora todas sus representaciones. «Pero tenemos comprobado que la comunidad responde mejor cuando la imagen es de un cactus real». Incluso han llegado a tener quejas por darle demasiada importancia al lado artístico. Para dar cabida a todas ilustraciones que recibían, y dado que en @cactusmagazine la mayoría de la gente espera fotografía, pusieron en marcha el perfil paralelo @cactillustration.
También tienen entre sus seguidores un «ala radical» que les escribe quejas y puntualizaciones si se les ocurre, por ejemplo, subir una planta suculenta tipo Euphorbia, que se parece a un cactus sin serlo.
Carlitos y Patricia tienen su propia teoría sobre el motivo de que los cactus estén tan de moda: «Como objetos, son espectaculares. Como seres vivos, son supervivientes. Y aunque la mayoría pincha, también pueden dar flores. Son un poco como las personas».
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Su cuenta la siguen personas de todo el planeta. Aunque Instagram no da acceso a insights con patrones de usuarios, les llama la atención la actividad que ven en países del sudeste asiático, en Japón, Corea del Sur, Australia y Turquía. «La costa oeste de Estados Unidos y también España cuentan con muchos #cactuslovers… posiblemente por cosa del clima semidesértico que ya tenemos», comentan.
En la oficina tienen un par de pequeños Cereus que les regalaron «para las radiaciones del ordenador» hace ocho años, cuando abrieron la primera oficina de Carlitos y Patricia. «Uno de ellos mide ya tres metros y lanza flores gigantes cuando le viene en gana». En casa de Carlitos hay otros 101 cactus variados, sin contar con plantas suculentas como sansevieras, euphorbias o aloes.
Solo han subido al perfil dos o tres fotos propias, pero una de ellas se ha convertido en la foto con más éxito hasta la fecha, con más de 7.000 likes y 2.500 comentarios. Es esta:
Carlitos y Patricia han puesto en marcha otros magazines monotemáticos en Instagram, como @horseymagazine. Con respecto a monetizar el proyecto, comentan: «Todo es posible. De momento, estamos empezando a colaborar en la visibilidad de todos esos productos con sus creadores originales. Y si Citroën o IKEA nos leen, tenemos alguna idea para hacer con sus cactus».
Mientras tanto, toca que rendirse a una nueva evidencia: «Bajan los #cats, suben los #cattus».
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