¿Estás harto de tiendas que te venden lo mejor para ti? ¿Lo mejor para hacerte la vida más cómoda y más útil? ¿O comprarías en una tienda que vendiera objetos divertidos, aunque no tuvieran ninguna utilidad? Ese establecimento existe y se llama ‘Basura’. El escritor David Nobbs la imaginó para Caída y auge de Reginald Perrin, la serie que la BBC emitió entre 1976 y 1979.
La tienda, –llamada Grot, en el original inglés– y el epónimo protagonista, interpretado por el estupendo Leonard Rossiter, vendía objetos caracterizados esencialmente por su total ineficacia: aros cuadrados, balones cúbicos o jarrones sin fondo, amén de vinos destilados a base de ortigas o cuadros pintados por señoras de mediana edad con serios problemas de gusto estético.
Perrin era un tipo mediocre, cobarde y huidizo, pero con un gran entusiasmo e ilusión a la hora de enfrentarse al mundo. Este ánimo a prueba de bomba le llevó a abrir esa tienda.
La cosa es que, viendo la peculiar tienda, es posible pensar que cuando Nobbs escribió las novelas se inspirase en el trabajo de Jacques Carelman. El pintor, ilustrador y diseñador francés llevaba investigando ya varios años con objetos, digamos, de dudosa utilidad. Con un espíritu tan entusiasta como el de Reginald Perrin, pero con mucha mayor delicadeza, Carelman creó artilugios cuyo diseño desafiaba las características cotidianas del objeto; a veces desposeyéndolos de cualquier uso y colocándolos al nivel de piezas artísticas. Pero con un enorme sentido del cachondeo.
En 1971 editó el Catálogo de objetos imposibles, que tenía el formidable título original de Catalogue d’objets introuvables et cependant indispensables aux personnes telles que acrobates, ajusteurs, amateurs d’art, alpinistes… (Catálogo de objetos inencontrables, pero sin embargo indispensables para acróbatas, ajustadores, artistas aficionados, alpinistas…). En sus páginas, Carelman despliega un descacharrante ingenio a la hora de reimaginar artefactos cotidianos, a veces variando su forma o sus materiales, y a veces mezclando objetos de distinta procedencia en divertidísimas amalgamas.
En Yorokobu nos gustan mucho estas marcianadas, claro, pero aunque no estemos seguros, es bonito pensar que el proceso creativo que siguió Jaques Carelman no le vino por inspiración divina, sino que probablemente recogía parte de las investigaciones que el dadaísmo o el surrealismo habían propuesto décadas antes en sus readymades. Al fin y al cabo, la Fountain que Marcel Duchamp “crea” en 1917 no deja de ser un objeto imposible y, al margen de su relevancia intelectual o artística, una maravillosa cachondada.
La Fountain de Marcel Duchamp, firmada con el nombre falso de R. Mutt (DP)
Lo bueno es que el catálogo tiene a la venta réplicas reales de los objetos que diseñó Carelman para deleite de todos los que, aunque no seamos acróbatas o alpinistas, nos apetezca vulnerar los límites de la utilidad a favor del puro asombro y la carcajada. Sí, quizá una mesa ondulada no sea la mejor superficie para jugar un partido de ping-pong, pero nos asegura echarnos unas risas.
CAFETERA PARA MASOQUISTAS
O para contorsionistas. O incluso para personas con una mano de madera.
MARTILLOS SIAMESES
Entrelazados en una abrazo sin fin. Unidos por el destino y el amor. Ni la alcayata peor atravesada podrá separarlos.
TENAZAS BLANDAS
Fabricadas en la goma menos rígida del mercado, garantizan su total inefectividad tanto sobre la alcayata que se enfrentó a los martillos siameses como con una siempre chincheta.
FUSIL PARA CANGUROS
Y así tener perfectamente controlada la trayectoria saltarina del marsupial.
CUCHARA-CROISSANT
De un solo uso, sí, pero un uso delicioso.
TÁNDEM DIVERGENTE
Especialmente indicado para cuando odias a tu compañero de viaje. Por cierto, que también existe una versión convergente, por si también le odias, pero quieres decírselo a la cara.
GAFAS PARA ENAMORADOS
O para los del tándem convergente, si además son muy miopes.
PATINES PARA BAILARINAS
Mejoran la gracilidad que de por sí hay que tener cuando practicas el delicado arte del ballet.
TROMPA DE CAZA AUTÉNTICA
¿Por qué emplear un rifle y una trompa de llamada cuando sales de caza, pudiendo tener ambos objetos reunidos en un único dispositivo? Es como los teléfonos con cámara, pero pensada para los señoritos ingleses.
MESA DE PING-PONG OMNIDIRECCIONAL
El objeto estrella del catálogo. El que te garantiza que siempre ganarás tus partidos de tenis de mesa. O que siempre quedarán empate a cero, que es casi lo mismo.