La creatividad ha ido siempre ligada a la tecnología. De las primeras pinturas rupestres se admira no solo la forma de los bisontes, sino la capacidad de su autor para crear pigmentos que han pervivido durante siglos. Leonardo da Vinci no es recordado como uno de los grandes genios de la historia solo por sus cuadros. Supo también usar nuevas técnicas pictóricas, y sus invenciones no se limitaron a este terreno. Creó artilugios que empujaron los límites del conocimiento de su época.
La tecnología se ha sofisticado bastante desde el Renacimiento. Por eso, a los artistas de la actualidad no se les pide que creen las máquinas con las que trabajan. Ya hay otro tipo de «artistas» que se ocupan de ello. Como la gente de MSI, empresa que lleva más de 20 años creando los ordenadores más punteros. Su gran capacidad llamó la atención del público gamer hace tiempo. Pero en los últimos años, son los creativos los que se han unido a sus clientes habituales, descubriendo el potencial de sus máquinas.

Carles Marsal ha sido uno de ellos. Este artista visual de Barcelona ha probado el monitor PRESTIGE PS341WU y el equipo de sobremesa Creator P100X 10th para crear sus últimos trabajos. Marsal tiene clientes de todo tipo, con lo que necesita un equipo igual de versátil que su trabajo. El creativo asegura haberlo encontrado en el último modelo de MSI. «La calidad de imagen del monitor es notable, comparativamente con otros sistemas destaca por su nitidez», señala.
Lo cierto es que el monitor de MSI, Prestige, tiene una resolución de 5K inédita en el mercado. Y una fidelidad a los colores originales precisa, algo muy necesario cuando se trabaja como ilustrador. «Su diferencia con un monitor calibrado es muy leve, casi imperceptible, lo que hace que sea muy fiable a la hora de trabajar».
Marsal es freelance, y ser freelance no es fácil. Tiene que enfrentarse a encargos inesperados, a deadlines ajustados y a trabajos que se alargan hasta bien entrada la noche. Al final pasa muchas horas frente al ordenador, así que necesita un espacio de trabajo cómodo. «De hecho es lo que más me gusta del monitor», concede. «El poder ajustar su altura e inclinación en función de la altura de uno es muy cómodo. Esto permite trabajar de forma más relajada, acomodado en el asiento o bien de forma más recta y concentrada».
La amplitud de la pantalla es otro de los aspectos que destaca Marsal. «Permite que, en trabajos panorámicos, las herramientas queden muy separadas. Algo que al principio puede suponer un período de adaptación. Pero que al poco tiempo supone una gran ventaja: tener a la vista prácticamente toda la imagen que se esté editando». Las ventajas se aprecian a la hora de trabajar, pero se siguen gozando más allá de la jornada laboral. «A la hora de echar una partida o ver una película, es una gozada», apunta el creativo.
Pero de nada sirve una buena pantalla si no tiene detrás un ordenador potente. A Marsal se le facilitó uno de los equipos MSI de mayor rendimiento, el Sobremesa Creator P100X 10th.
La experiencia no ha podido ser más positiva desde el mismo momento de arrancar el ordenador. «Sorprende su rapidez a la hora de ponerse en marcha, es prácticamente encender y empezar a trabajar», señala. Esta torre tiene un microprocesador Intel Core i9 de 10ª generación, tarjeta gráfica Nvidia Geforce RTX 2080 Super Ventus, 64GB de RAM, 2 discos de 2TB normales y 1TB SSD M.2. Esto hace que tenga la capacidad de manejar distintos programas y aplicaciones a la vez.
«Es muy ligero en su acceso a aplicaciones y archivos», confirma Marsal. «A nivel de gestión es muy rápido, permitiendo una comunicación entre los discos muy ágil. Más aún si tenemos las aplicaciones y los documentos a trabajar en el mismo disco SSD, caso en el que el proceso se vuelve muy ágil».

Los creativos son probablemente quienes más a prueba ponen la prestación del ordenador. Y Marsal no es una excepción. «Personalmente trabajo con Photoshop más que en cualquier otro programa y su comportamiento es muy bueno en él también. Forzando su rendimiento con pinceles de gran tamaño, alrededor de 3000px de diámetro, es cuando empieza a notarse un suave lag, pero es algo normal. Debajo de ese valor va muy fino», apunta. «En cuanto a gestionar documentos grandes, incluso en Photoshop, no he notado ninguna bajada de rendimiento notable».
El equipo es potente pero discreto, otro de los aspectos que destaca el creativo. «Su presencia se hace evidente cuando el sistema de refrigeración se activa a máxima potencia por estar forzando su capacidad. Entonces es cuando notas que tienes el ordenador ahí. Pero por lo general, es realmente silencioso y el espacio que ocupa es muy compacto en comparación con otros equipos similares». La creatividad va siempre ligada a la tecnología, pero cuando esta última funciona bien, lo mejor es que no se note demasiado en el trabajo creativo.