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Cómo ayudar al planeta consumiendo pescado

La crisis del covid-19 ha incrementado aún más la necesidad de la Unión Europea de buscar políticas que proporcionen a los ciudadanos alimentos nutritivos, seguros y asequibles en cantidad suficiente. Conscientes de que la salud de los ciudadanos, la salud ambiental del planeta y la solvencia socioeconómica de las zonas costeras y rurales van de la mano, desde la Unión Europea llegan iniciativas dirigidas a apoyar a los agricultores, ganaderos, acuicultores y pescadores en temas de sostenibilidad de los alimentos a lo largo de toda su cadena de valor. Es la estrategia De la granja a la mesa.

Por otra parte, el más reciente Informe sobre el cambio climático y la Tierra, del Panel Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), estima que del 25 al 30% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero son atribuibles al sistema alimentario, que contribuye, en gran medida, a la contaminación del aire, del suelo y del agua, así como a la pérdida de biodiversidad.

La acuicultura tiene que asumir su responsabilidad en esta llamada. Entendida como la producción de especies marinas y algas mediante técnicas encaminadas a hacer un uso más eficiente de los recursos naturales, la acuicultura es una actividad equivalente a lo que en tierra firme son la ganadería y la agricultura. Abarca variadas prácticas y una muy amplia gama de especies y sistemas de producción, pero es varias veces más eficiente que lo que se hace en tierra firme.

La acuicultura tiene una historia de 4.000 años, pero ha sido desde hace 50 cuando se ha convertido en una actividad socioeconómica relevante, dando empleo a más de 13 millones de personas en el mundo. Según APROMAR, Asociación Empresarial de Acuicultura de España, la acuicultura tiene una enorme proyección de futuro ya que los recursos necesarios para producir en el agua un kilogramo de alimento son menores que en la tierra firme.

Tiene, además, a su favor que el 70% de la superficie del planeta es agua, que su requerimiento de agua dulce es mínimo, que las tasas de reproducción de los animales acuáticos son superiores a las de los vertebrados terrestres y que los animales acuáticos son los más eficientes convertidores de su alimento porque flotan en el agua y no consumen energía para mantener su temperatura corporal.

En APROMAR también son conscientes de que la acuicultura debe resolver los desafíos a los que se enfrenta con iniciativas de investigación e innovación dirigidas a optimizar su eficiencia y productividad, tanto en sistemas a pequeña como a gran escala. Pero, sobre todo, deben convencer a la sociedad de que se trata de una actividad comprometida con la sostenibilidad medioambiental, social y económica. De ahí sus esfuerzos en la redacción de su primera Memoria de sostenibilidad, una herramienta más para conseguir que la acuicultura se convierta en aquello que está llamada a ser, según las Naciones Unidas: uno de los métodos de producción de alimentos del futuro, ese futuro en el que las necesidades humanas y el respeto a la naturaleza deben convivir en armonía.

10 BENEFICIOS DE LA ACUICULTURA

1.
El agua cubre las tres cuartas partes del planeta, por lo tanto, la acuicultura juega con gran ventaja con respecto a los sistemas de producción de tierra, que tienen poco margen de ampliación.
2.
Contribuye a conservar los ecosistemas marinos y fluviales, y a hacer un uso responsable de los recursos naturales.
3.
Ofrece un suministro regular de pescados exentos de estacionalidades.
4.
Disminución de la presión sobre las poblaciones silvestres de peces. Desaparición de los descartes causados por la pesca de animales fuera de talla o de una especie distinta a la objetivo.
5.
Las especies de acuicultura de España son criadas en aguas españolas. Este aprovisionamiento de cercanía aumenta la frescura del producto y disminuye la huella de carbono.
6.
Es garantía de seguridad, ya que pasa estrictos controles sanitarios. Ofrece trazabilidad total, no contiene antibióticos ni anisakis.
7.
Es fuente de omega-3 y aporta al organismo proteínas de alto valor biológico, vitaminas D y B, minerales, fósforo, sodio, potasio, hierro, calcio y yodo, entre otros nutrientes.
8.
Genera riqueza y empleo en su entorno. Son más de 40.000 las personas que viven de la acuicultura en España.
9.
La acuicultura española es una de las más avanzadas del mundo. Invierte en I+D+I y centros de formación, y acumula patentes y proyectos en retos como la alimentación de los peces, el bienestar animal o la eficiencia y sostenibilidad de las instalaciones.
10.
Permite un mayor control de las Administraciones sobre el impacto de la actividad en el medio ambiente.

LA ACUICULTURA EN ESPAÑA

La cosecha de acuicultura en España en 2019 fue de 342.867 toneladas
Esta producción alcanzó un valor en su primera venta de más de 500 millones de euros

La principal especie producida fue:
· el mejillón (261.513 t)
· seguido de la lubina (27.335 t)
· la trucha arco iris (18.955 t)
· la dorada (13.521 t)


El número de establecimientos de acuicultura en España era de 5.075 en 2018.

4.793de moluscos
166 granjas de acuicultura continental (agua dulce),
73 establecimientos en costa y playas
41 en viveros en el mar para el cultivo de peces.

La estimación de empleo directo de esta actividad fue de 18.587 personas
Mientras que el empleo indirecto ascendió a 46.467 puestos laborales.

Una respuesta a «Cómo ayudar al planeta consumiendo pescado»

Bien por la acuicultura, el rebaño de peces se tratan si hay enfermedad, con esta condición de salubridad, a comer pescado, moluscos y algas, todo muy rico.

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