Fueron las estrellas del movimiento hippy y ahora están viviendo una segunda juventud. Hablamos de las Camper, esas furgonetas que convenientemente adaptadas, son las preferidas de muchas personas, jóvenes y no tan jóvenes, para viajar porque comparten con sus antecesoras el mismo espíritu de aventura, libertad y pasión por la naturaleza.
Y aunque vivimos tiempos en los que buscamos nuevas formas de movilidad, todavía resulta complicado encontrar modelos eléctricos asequibles para este tipo de furgonetas. Sin embargo, sí hay pequeños trucos para hacer la experiencia camper más consciente y respetuosa con el medioambiente.
Por ejemplo, optar por modelos de segunda mano y camperizarlos nosotros mismos utilizando maderas recicladas de otros muebles o estructuras a base de PVC –e incluso los pallets–, e incluso con muebles de cartón como los que fabrican en CartonLab y Decarthon. O equiparlas con vajillas, toallas y cubiertos que tengamos por casa y que ya no utilicemos. O calculando y minimizando el gasto de combustible para nuestro viaje.
De todo ello nos habla Santiago Lozano en este post de Igluu.