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Creatividad

Containers, grúas y arte urbano

El Dique 00A del puerto de Barcelona es un rincón de asfalto sobre el mar en donde crece la hierba a su antojo , se apilan containers oxidados y tres enormes grúas esperan a que atraquen los barcos de mercancías. No hay colas de buses en el párking para llevar a los turistas al centro. Ni rastro de flashes. Este sitio es pura industria y desolación.
Este fin de semana, sin embargo, por el Dique 00A ha pasado un tsunami de creatividad que ha cambiado -aunque haya sido solo por unos cuantos días- la fisionomía tristona del descampado portuario. Converse se empeñó en recuperar el espacio a base de skate, música y arte. Y de aquella idea nació el Cons Space 001, una instalación-tributo a la cultura urbana.
Durante algo más de una semana -lo que duraron los preparativos-, en esta explanada del puerto industrial de Barcelona han convivido, mañanas y tardes, operarios que trajinaban containers vacíos y tablones para construir spots de skating, con algunos de los mejores artistas nacionales del street art; gente como Rubén Sánchez, Octavio Barrera, Txemy Basualto, Adrián Blanca y Fernando Elvira. Encargados, todos ellos, de ambientar con sus brochas, pinceles y sprays este playground creativo.
El sábado por la tarde se abrió el espacio al público y fue entonces -con las obras ya terminadas y una cervecita en la mano- cuando charlamos con algunos de los artistas.
Rubén Sánchez
Nacido en Madrid, se trasladó a Barcelona con 10 años y actualmente reside en Dubai. Rubén Sánchez es un artista autodidacta con un fuerte estilo gráfico. Viene de la cultura del grafitti y del skateboard, trabaja mayoritariamente con acrílicos y pinturas de spray sobre lienzo, madera o paredes, pero su variedad de medios incluye ilustraciones digitales, diseño gráfico, animación y vídeo. «Empecé haciendo grafitti y fue en Barcelona cuando comencé a tocar el tema de la ilustración y el diseño. Hay muchos tipos de influencia, pero creo que en algún momento todo se ajustó y encajó. Empecé a mezclarlo, pero como un proceso natural, y el resultado es este tipo de obras cuyo estilo tampoco sé definir». Pese a que reconoce que no suele trabajar en eventos para marcas, cataloga la experiencia de positiva. «Hay que reconocer que el lugar mola, el entorno industrial, los spots, y poder pintar en un contenedor como soporte».




Octavio Barrera
«La paleta de color canaria, la luz de mi tierra, las texturas de allí». Octavio hace tres años se trasladó a Barcelona para estudiar arte y diseño, pero su origen canario sale a relucir a los pocos minutos de charla, así como la fuerte influencia que en él ejerce. «No puedo describirte el estilo. Hago lo que me sale; y aunque intento desarrollar un lenguaje propio me ha ocurrido que diez personas miren la misma obra y las diez acaben interpretando cosas diferentes». Octavio suele usar maderas y tablones que encuentra en la calle como base para sus obras. Para el Cons Space 001 ha tenido que acostumbrarse a otras medidas. «Trabajar en espacios abiertos como este es difícil para mí. Estoy acostumbrado a medidas más pequeñas. Pero ha sido una experiencia muy guapa. De un sitio abandonado han hecho un lugar con mucho feeling, donde por la mañana todos trabajábamos en lo nuestro, los obreros montando, los artistas pintando, y luego nos reuníamos todos a comer».




Txemy Basualto
Cuenta este tinerfeño que pasó su niñez entre dos talleres, uno de costura y otro de serigrafía, las profesiones de sus padres. Con 13 años dejó los estudios para ingresar en la Escuela de Artes, y de allí a Bellas Artes; primero en Tenerife, donde se enamoró de la pintura, y más tarde en Barcelona, donde el arte urbano se convirtió en su forma de vida. «Quizás ahora mismo esté en una etapa más reivindicativa. Hablo sobre la crisis, la corrupción, pero sin hacerlo evidente y a través de los gestos de la gente que hay a mi alrededor». Txemy usa su talento no solo para crear estética, sino también para lanzar un mensaje. «Decía Picasso que somos una herramienta de guerra. Y yo me digo, ¿por qué no usar mi herramienta para comunicar cosas? El arte es estética, pero también puede ser mensaje. Ahora creo que necesitamos el mensaje por encima de la estética y si puedo aportar algo con mi mensaje, lo hago». Compartir espacio con otros artistas y usar como soporte material del lugar es lo suyo. «Por desgracia, Barcelona ha dejado de ser la capital del street art. Lo cortaron y ahora ya no se puede pintar aquí. En otros sitios, como Viena, valoran al movimiento artístico más grande del mundo. Aquí no».




Las obras de arte de estos jóvenes creadores serán trasladadas ahora a diversos puntos de la ciudad, donde serán exhibidas. Mientras, el Dique 00A del puerto de Barcelona ya ha vuelto a su estado natural -containers oxidados, tres enormes grúas que aguardan a que atraquen los barcos de mercancías-, pero el resto de Barcelona ha ganado un poco en arte y espíritu creativo.

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