‘Crashvertise: tú chocas, nosotros anunciamos’

Curiosidad, morbo… Con independencia de cuál sea el motivo, la verdad es que no hay nada que genere más expectación en una carretera que un coche parado en el arcén tras haber sufrido algún percance. Y no digamos ya si hay más de un vehículo involucrado o si a la escena ha acudido la Guardia Civil o ambulancias. Crashvertise propone a los anunciantes que aprovechen el interés de esta audiencia cautiva para lanzar sus mensajes.
Adiós escrúpulos, hola notoriedad. Esa podría ser a simple vista la filosofía de esta iniciativa que se presenta ante los anunciantes como una oportunidad única para lograr que su mensaje llegue no sólo a los testigos del accidente sino incluso a los que puedan llegar a verlo a través de los vídeos que aquéllos cuelguen en las redes sociales.

Eso sí, cuanto más espectacular o más transitada sea la zona en la que se produce el siniestro más expectación generará. Por eso, Crashvertise ofrece a todo aquel conductor dispuesto a simular un pequeño accidente que se una a su equipo. Además de una compensación económica, Crashvertise pone a su disposición todo el despliegue necesario para lograr que su colisión sea de lo más creativa (además de convincente).

Detrás de Crashvertise se encuentra la agencia italiana KOOK Artgency. «Crashvertise es nuestra última obra de arte, un servicio puesto en marcha en todo el mundo con el objetivo de innovar en las estrategias de publicidad de productos y servicios relacionados con la industria automotriz (automóviles, compañías de seguros, etc), y por supuesto para ofrecer una solución alternativa y efectiva para comunicar temas sociales, entre ellos, el de la seguridad vial», explica Stefano Cicconardi, uno de los creativos de la firma.
La pregunta siguiente no podía ser otra; «Crashvertise es una broma, ¿no?». A lo que Cicconardi contesta: «La idea que tratamos de transmitir es que el accidente es el mensaje. Crashvertise explora la fascinación de la gente por las escenas de accidentes de tráfico, tal y como J. G. Ballard describe en su novela Crash. También es una reflexión acerca de las estrategias mundiales sobre seguridad vial y la explotación de los medios de comunicación de los accidentes de coche como contenido de entretenimiento».