Aunque sea sólo un poco. Se supone que una de las maneras para hacer llegar un mensaje con eficiencia es provocar impacto de alguna manera. En ocasiones esto ocurre con conceptos como una gráfica potente o la activación de un sentimiento de empatía al receptor del mensaje. Otras, en cambio, se consigue el impacto inyectando pequeñas dosis de mala leche.
Que nadie se asuste. Ese toque de mala baba es sólo un sendero a seguir hasta el redil del buen humor. En el caso de Salade Verte, una cadena brasileña de restaurantes vegetarianos.
En el caso de Melissa Rachel Black, la mala baba se viste con uniforme de sinceridad. ¿Qué queremos decir realmente cuando decimos algo a alguien con nuestra mejor sonrisa y un paquetito con un lazo? Ese es el concepto que ha manejado la diseñadora afincada en Berlín. Alrededor de esa idea, ha creado una serie de tarjetas de felicitación que no dejan lugar a la impostura.
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