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‘Dirtypainting’: si no te apetece lavar tu coche, este artista ruso podría ayudarte

Aquella capa gris había regresado. Era un invierno cualquiera, siempre largo, cuando el artista Nikita Golubev decidió convertir en arte el manto grisáceo que cada año cubría Moscú desde febrero hasta marzo. «Así que pensé que sería una superficie perfecta para dibujar. Era una textura irregular e imaginé que no sería difícil crear dibujos sobre ella», explica el artista ruso a Yorokobu.

En sus viajes por Europa, Golubev nunca vio algo semejante: en general, los coches solo estaban sucios a causa del descuido de sus propietarios. Comenzó a sospechar que aquella capa gris que cubría todos los coches de su ciudad era producto de los reactivos con los que se derrite la nieve en Rusia.

Hace dos inviernos empezó a utilizar los coches de Moscú como lienzos, y no lo hizo precisamente para escribir mensajes como «guarro» o «lávalo», ni para dibujar formas fálicas, como suele ocurrir. Lo que hace Golubev es embellecer los coches, así como ayudar a los propietarios a ahorrar en lavados. Él lo llama dirtypainting y es lo que ya hacía Scott Wade, a quien se conoce como ‘el Da Vinci del polvo’.

El último invierno lo pasó en India, lejos de la capa gris, pero a su regreso no pudo reprimir las ganas de volver a decorar las calles. «Estaba todo tan lleno de colores que pensé en el contraste de lo que solía ver en Moscú, y eso me empujó a salir y empezar a hacer estos dibujos sucios», recueda.

Primero, dice, se lo tomó como una especie de ejercicio matutino. Durante un tiempo se levantaba a diario a las 5:30 y salía a la calle para dar forma a la suciedad mientras todos dormían.

«Dibujaba como ‘alla prima’, por un tiempo, sin corregir. Es también una buena práctica para no pensar demasiado en el resultado. Si es bueno, es bueno, y si no lo es, bueno, pues es una experiencia», dice Golubev.

Aunque el artista ruso ha alcanzado fama mundial a través de las redes sociales, gracias a los coches sucios que embellece con rostros y animales, su trabajo principal es el de ilustrador. También decora paredes con dibujos para niños y diseña tatuajes.

See the video of the process on youtube (the link is on profile)

Una publicación compartida de Nikita Golubev (@proboynick) el 28 de Abr de 2017 a la(s) 3:48 PDT

Habitualmente el artista ruso se coloca unos guantes y dibuja con sus manos, aunque otras veces utiliza enormes brochas de pintura. Tarda entre 30 y 45 minutos en realizar cada una de sus obras callejeras y, a veces, hace incluso bocetos antes de llegar al coche.

Gracias a que trabaja muy temprano, lo habitual es que los propietarios de los vehículos descubran la obra de arte cuando ya está terminada y cuando el artista ya está en casa. Recuerda una vez en la que alguien le descubrió. La reacción fue una sorpresa: «Normalmente los conductores de camiones están lejos, pero una vez, uno de ellos me pilló y me pidió que volviera a dibujar la imagen con pintura real».

Golubev sabe que su trabajo gusta, y no sólo porque cada imagen que comparte en Instagram reciba miles de corazones: «Puedo verlo, porque los propietarios no lavan sus camiones durante semanas, mantienen mis dibujos».

Por Virginia Mendoza

Periodista y antropóloga. Autora del libro 'Heridas del viento. Crónicas armenias con manchas de jugo de granada'. Empecé a escribir en los márgenes de los prospectos. Ahora en Yorokobu.

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