Don’t Fret desafía las leyes de Chicago con una sonrisa

Chicago se conoce por muchas cosas: su historia, su arquitectura, su lago, pero no se caracteriza por su arte callejero. Desde tiempos del alcalde Daley, está prohibida la venta de botes de spray en el centro. Las pintadas y las pegatinas son muy escasas en los barrios «elegantes» haciendo que muy pocos hayan osado romper las reglas.
Hace unos años, el artista español WEARBEARD colocó por la zona del Loop algunos de sus stickers y a las pocas semanas recibió un correo advirtiéndole de que si se volvía a ver su barba pegada en la pared, se tomarían medidas legales. Ante este tipo de amenazas es normal que los artistas se amedrenten. 
A pesar de ello, sigue habiendo valientes que clandestinamente decoran las calles de una ciudad demasiado seria. Don’t Fret es uno de estos intrépidos aunque por sus hazañas le han arrestado en más de una ocasión.
Nacido y criado en la ciudad de Al Capone y los Blues Brothers, comenzó como muchos escribiendo graffiti. Reconoce que su técnica no era la mejor y tras descubrir los wheat pastes cuando vivió en Sao Paulo, se enganchó a esta técnica.
Su paso por la escuela de arte no fue demasiado productivo, «supongo que hay quién aprende arte en una clase oscura y otros que lo hacen en un túnel o un callejón, yo no fui para aprender a pintar y de hecho la única clase que tuve de pintura estuve a punto de suspenderla», comenta.
Don’t Fret juega con el humor para crear piezas normalmente inspiradas en personajes de su ciudad. «Chicago es un lugar duro, la mitad del año es una tundra helada, nuestros equipos deportivos son una mierda y los políticos normalmente son corruptos, así que hay que tener un poco de humor para vivir aquí. Hay que ver lo absurdo de la vida y saber reírse», explica el artista.
Su trabajo en las calles le ha abierto las puertas de galerías y aunque no trabaja de la misma manera dentro que fuera, le ha ayudado para crear otro tipo de instalaciones con cierta relación con la calle.
«El humor me ayuda a acercar la gente a mi trabajo y tratar otros temas que de otra manera podrían incomodar al espectador», añade. Compara su trabajo con el de los humoristas y se inspira con el trabajo de Woody Allen, Groucho Marx o Louis CK, el mundo animado de Disney y la obra de otros como Os Gemeos, Barry McGee, Vaclev Havel, Voltaire, Honore Daumier, Rainer Wilke o David Sedaris. Además cree que la escena en su ciudad no tiene nada que envidiar a la de Nueva York o Los Ángeles y destaca la labor de otros de Chicago como NiceOne, Left Handed Wave, Clam Nation, Lucx, Hebru Brantley, Daniel Hojnacki y Ryan Duggan.
Aunque haga frío en las calles de Chicago, siempre se encuentra un poco de calor en las expresivas intervenciones de este artista que espera a que la nieve se derrita para salir a mostrar nuevos personajes.