Botero no hay solo uno, el más conocido es el que pinta gente gorda, el que de manera sutil nos manda a todos a tomar por culo con su escultura de la mano en la Castellana madrileña y que ahora tiene una retrospectiva en el Bellas Artes de Bilbao. Pero además de ese, hay otro, también colombiano y también artista.
Éste, está harto de que le pregunten si tiene relación con el de las figuras voluptuosas, por eso firma con su nombre y no con su apellido. Este Botero se llama Yosman y se centra en la realidad reproduciéndola con esmero.
Yosman Botero nació en Cúcuta en el noreste de Colombia. Estudió Artes Plásticas en la Universidad de Antioquía en Medellín donde además inició su carrera artística, y ahora vive en Bogotá, donde trabaja para sus próximas exposiciones en la feria internacional de arte de Bogotá y una individual para febrero de 2013.
A este Botero le gusta jugar con el espectador, hacerle sentir pequeño y dentro de la obra. Muchos de sus lienzos, creados de los recuerdos de sus viajes, parecen paisajes que divisarías desde un avión. “Esa idea del paisaje lejano y de la pequeñez del individuo que lo habita frente a este. Enfoco mi mirada desde el afuera, abstrayendo el espacio a una simulación de la forma”, comenta.
A partir de estas composiciones, empezó a descomponer el paisaje en diferentes planos y se le ocurrió la idea de las cajas “por medio de varias láminas de vidrio yuxtapuestas transformo el paisaje dándole una atmósfera
Además de estos juegos visuales, a Yosman le gusta la tecnología y no se casa solo con un proceso creativo, haciendo también instalaciones más abstractas y efímeras en las que fusiona arte y tecnología.