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El narco mexicano tiene cuenta en Twitter

A través de una red social, una persona, por ejemplo en China, puede saber casi en tiempo real quién ha ganado un partido de fútbol en Guatemala, en España o en el Congo Belga. Del mismo modo una foto o una frase ingeniosa colgada en la red puede hacerse viral en cuestión de horas y dar vueltas y vueltas al planeta. El narco mexicano también ha comprendido las ventajas de estas herramientas. Un delito, unas cuantas palabras al teclado, y ya está servida la publicidad intimidatoria de su barbarie.
Un artículo del antropólogo e historiador Paul Eiss (Universidad de Carnegie Mellon, EE UU) publicado en la revista Latin American Perspectives desvela la nueva relación que los traficantes de México han adoptado con internet. Un modo de difusión de mensajes al que a menudo también se han sumado las fuerzas políticas o policiales para lanzar contramensajes. Según este investigador, los cárteles de droga utilizan los nuevos medios de difusión de información para comunicarse con las autoridades de un modo rápido, seguro y eficaz. El estudio de Eiss ha denominado a esta práctica la Narcomedia.
Según la investigación del estadounidenese la presencia de mensajes en Facebook y Twitter de personas relacionadas con el narco son cada vez más abundantes y operativas. Este tipo de medios no solo les proporciona un anonimato difícil de rastrear por las autoridades, sino que supone dejar de depender de los medios tradicionales, y al mismo tiempo, evitar los intermediarios a la hora de lanzar sus macabros mensajes a gobierno y ciudadanos. Del mismo modo los mensajes en dirección contraria también han encontrado su hueco siguiendo este método.
Uno de los ejemplos más ilustrativos que Eiss señala en el estudio es un suceso acontecido hace ahora cinco años, en diciembre del 2009, una época en la que la redes empezaban a hacerse masivamente populares en México. El capo de la droga Arturo Beltrán Leyva, alias El Barbas, La Muerte o Botas Blancas, era abatido en Cuernavaca por efectivos del ejército mexicano.
En aquella ocasión la imagen del cadáver del que fuera el máximo rival de Joaquín El Chapo Guzmán (líder del cártel de Sinaloa) aparecía en Twitter pocos minutos después de haber sido materializada la ejecución. Al cuerpo del fallecido se le habían bajado los pantalones y se había colocado una gran cantidad de billetes encima.
La gloria de la Marina mexicana quedaba inmortalizada y difundida en internet, un hecho que fue internacional y nacionalmente denunciado por muchos sectores políticos y cívicos.
Aunque no era la primera vez que la red era utilizada para dar gloria a un suceso de este tipo, sí se trataba de la primera vez que se volvía viral, según asegura Eiss, un hecho que el investigador marca como el inicio de la escalada exponencial de mensajes violentos y amenazas que los cárteles empezaron a subir a la red como contraofensiva.
Redes sociales, blogs, YouTube… a pesar de los esfuerzos de los dueños de estos sistemas para no permitir que se difundan libremente este tipo de mensajes e imágenes, su proliferación por parte las industrias ilegales ahora es masiva y poco se puede hacer para controlarlas. Al menos es imposible evitar que sus mensajes permanezcan siendo públicos el tiempo suficiente para ser vistos. Según estos expertos, la intención es sembrar miedo y respeto sin más esfuerzo que un clic. La guerra del narco ahora también se libra en caracteres.
* (Estudio visto en Código Espagueti)

Por Jaled Abdelrahim

Jaled Abdelrahim es periodista de ruta. Acaba de recorrer Latinoamérica en un VW del 2003. Se mueve solo para buscar buenas historias. De vez en cuando, hasta las encuentra.

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