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El noticiero de los Gatitos Cósmicos: Tu gato es un agente encubierto, y lo sabes

Tienen un plan y no van a parar hasta conseguirlo. Bajo la misteriosa y cuqui apariencia de los gatos domésticos se esconden unos seres extraterrestres que llegaron hace tiempo a la Tierra para doblegar al humano y hacerse con el dominio del planeta. Y del universo, si hace falta. Y parece que cada vez están más cerca de su objetivo.

Su capacidad para resultar irresistibles incluso para algunas de las mentes más brillantes de nuestra especie es solo una muestra de lo bien armada que está su estrategia. Aunque quizás la más evidente sea el tirón que tienen los vídeos de gatetes: «Definitivamente, se trata de un plan sistemático en el que toman por asalto la red para distraernos y llevar a cabo su verdadero propósito. Además, son excelentes community managers porque conocen a la perfección cuestiones de métricas y estrategias de marketing».

Sebastián Culp y Lucila Yáñez son dos humanos que descubrieron hace un tiempo el maquiavélico plan minino. El comportamiento de Fainá, «su amada hija felina», les hizo sospechar. «Nos llama particularmente la atención la conducta misteriosa, irreverente y tirana que ejerce sobre nosotros».

Fainá, la artífice de todo esto

Aunque no fue la única que les dio pistas. Dicen la diseñadora de imagen y el guionista y productor argentinos que descubrieron el pastel tras años de observación minuciosa a otros gatos que formaron y forman parte de sus vidas.

«Tras horas y horas de permanecer inertes, mientras nos sometían a tenerlos sobre nuestro regazo, terminamos irremediablemente analizando en silencio sus actitudes. Así que gracias a la insolente memoria de Susú, Lili, Olga, Osito, Tina y Nora, y nuestro homenaje aún en vida al querido McLovin», explican.

Con lo aprendido de todos ellos se lanzaron a crear una serie que, al igual que las pelis de las sobremesas de los domingos, está basada en hechos reales. Su nombre, el Noticiero de los Gatitos Cósmicos.

 

[pullquote]Aviso a las tropas felinas: la fecha de estreno del primer noticiero será el 22 de marzo en el canal YouTube de Yorokobu, y los siguientes informativos se emitirán cada dos martes en el mismo canal [/pullquote]

 

Chimi (el gato amarillo) y Churri (la gata azul) son los protagonistas. El primero nació en el interior de Argentina y durante su tierna infancia, nos cuentan Lucila y Sebastián, fue el rostro de una reconocida marca de piedritas higiénicas, «hasta que recibió el llamado del ejército felino». Disperso, frívolo, juguetón y megalómano, su principal hobby es entonar su voz castrati a las tres de la mañana, para deleite de sus vecinos.

Por su parte, Churri nació en Carupá, en el conurbano bonaerense, donde adoptó a una familia humana por un tiempo. «En cuanto se encariñaron con ella, desapareció sin dejar rastro para alistarse en el ejército cósmico». Perezosa, torpe, solemne e idealista, es capaz de realizar verdaderas obras de arte con sus propias bolas de pelo y se declara fan incondicional del marrón caca.

Ambos son los presentadores del informativo que mantienen al tanto a las tropas gatunas acerca de la marcha de su ofensiva. En él también alertan de las imprudentes actitudes de algunos de los soldados que pueden poner en riesgo la misión felina universal.

Pese al afán conquistador minino, Lucila y Sebastián no les guardan rencor. Todo lo contrario. Porque al igual que el resto de mascotas, los gatos son responsables de una buena parte de las endorfinas que segregamos a diario sus humanos.

«Esta combustión de alto impacto se ve reflejada en nuestro estado emocional; con solo ver a un can mover la cola o a un felino amasar un almohadón, nuestro humor cambia. Por eso, y más que nunca en este contexto pandémico, nuestros fieles amigos nos salvaron la vida».

Una declaración de amor humano-gato que, sospechamos, podría dejar entrever cierto síndrome de Estocolmo.

Por Yorokobu

Yorokobu es, ya sabes, esta revista que estás leyendo.

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