En esta nueva entrega de la edición de verano del Regalito del viernes hemos querido darle gusto al cuerpo y ponernos a bailar. ¿Por qué? Por eso, porque es verano, porque es viernes y porque el body serrano lo sabe y pide marcha. Y ya se sabe, el verano se ha hecho para bailar. Así que suéltate el pelo y sigue el ritmo, que arrancamos.
[pullquote]«La música expresa aquello que no puede decirse con palabras pero no puede permanecer en silencio».
Victor Hugo[/pullquote]
Poco antes de despedirse hasta el mes de septiembre, Piera nos dejó dos magníficos ejemplos de canciones para aplacar estos calores.
Mucho mejor, de Los Rodríguez, con la participación como guest star de Coque Malla, que dura 3:18.
Y el grandérrimo Kiko Veneno cantando su tema Hace calor.
Música, pole dance y espectáculo audiovisual. La actuación de esta bailarina en un talent show nos dejó alucinados, locos, maravillados y boquiabiertos.
Un videoclip espectacular rodado en stop-motion ayuda y mucho a que un temazo sea aún más temazo.
El último video de Pharrell Williams recrea un zootropo que de deja con el culo torcido.
Competían por demostrar quién bailaba mejor y parecía claro quién sería el ganador. Pero el jurado decidió otra cosa. El mayor tongo de la historia, así lo han definido algunos. Decidid vosotros.
Un poco de danza contemporánea, que nunca viene mal.
La coreógrafa francesa Manon Bouchet utilizó el tema Gosh, de Jamie XX, para generar una propuesta tan energética como plástica.
Y seguimos moviendo el esqueleto. O mejor, viendo cómo lo mueven otros. Porque para bailar no es necesario escuchar la música, basta con sentirla.
En esta ocasión, se juntaron música, baile y fotografía: Bailando con partículas o cuando una potente capa de virtualidad invade y transforma la realidad.
Ilustración, animación y el rock potente de los Red Hot Chilli Peppers. ¡Qué podía fallar!
En su último videoclip, Poster Child, se recogen muchos de los tópicos asociados a Los Ángeles. Los autores son unos ilustradores franceses que jamás han pisado esa ciudad.
Los entresijos de la música son admirables cuando te dejan participar en ellos. En esta ocasión, Bobby McFerrin demostró, con la ayuda del público, el maravilloso poder de la escala pentatónica.
Buen fin de semana, amigos.
«Medio lapona, medio esquimal, medio mongola», parodiaba Joaquín Reyes y recuerda Pablo Gil en un…
Si eres un imperio, la única verdad de la que puedes estar seguro es que…
El Conde de Torrefiel es un proyecto escénico que fluctúa entre la literatura, las artes…
Les gustaba leer, pero nunca encontraban tiempo. También les gustaba quedar y divertirse juntos, pero…
La tecnología (pero no cualquiera, esa que se nos muestra en las pelis de ciencia…
La ciudad nos habla. Lo hace a través de las paredes, los cuadros eléctricos ubicados…