Puede que la originalidad esté sobrevalorada. Si nos ponemos filosóficos, ¿es realmente necesario estar buscando siempre lo nuevo, lo diferente, el más difícil todavía? ¿O es más recomendable disfrutar un tiempecito de lo descubierto y, cuando nos cansemos de ello, seguir buscando? Mejor vamos a seguir copiando, que no nos hemos levantado con espíritu pionero hoy.
«La originalidad es plagio no detectado».
William Ralph Inge
La semana pasada compartí aquí un vídeo de Apple que me encantó: The Crush. Ni muchísimo menos fui el único al que le gustó esa pieza, pero hubo miles y miles de personas a quienes no. Mayormente, acusaban a Apple de arrogancia y algunos —Hugh Grant, sin ir más lejos— llegaron a decir que ese anuncio anticipaba la destrucción de la especie humana por el impacto de la inteligencia artificial en nuestras vidas.
A mí me sigue pareciendo una gran pieza, pues creo que se limita a comunicar con efectividad, a través de una metáfora muy simple, que dentro un iPad, por ultrafino que sea, caben muchísimas cosas.
Lo que no sabía el viernes pasado es que el recurso creativo empleado se parece mucho, demasiado, en mi opinión, al que utilizó LG en un anuncio emitido hace 15 años para lanzar su modelo Renoir.
Visto este antecedente y todo el lío generado con la pieza, posiblemente Apple debía haber hecho lo que propuso un exempleado suyo llamado Reza Sixo el mismo día que se emitió la pieza: darle la vuelta por completo al spot arrancándolo por el final.
¿Cómo sublimar la experiencia del esquí? Este vídeo de apenas de un minuto es una gozada (gracias, Nacho).
A través del maquillaje, Caroline Tasha consigue transformarse en la persona que quiera. En minuto y medio, puedes ver su mutación en John Lennon (gracias, Pepón; gracias, Carol).
La fuerza de la naturaleza, en cuanto nos apartamos un poco…
No hay mayor ni mejor escuela de cortesía y civismo que Japón. Este enlace a LinkedIn que incluye un vídeo de apenas 15 segundos muestra un muy buen ejemplo de eso.
La idea no es original. Nosotros mismos en VML produjimos hace meses una muy similar en forma de libro para Heinz, en el que enseñábamos a la inteligencia artificial a cocinar mejor la pasta. Tampoco es sorprendente; es cien por cien congruente con lo que ha hecho Dove desde hace años, pero vuelve a ser una pieza de esas ante las que solo puedes reaccionar pensando que está muy bien que haya marcas así lanzando mensajes como este.
The Code, de #Lets keepBeauty Real, dura 1:55 (gràcies, Xavi).
Mirando el otro día un vídeo de parktour y free running, recordé un vídeo antiguo de unos tipos corriendo y saltando por Bangkok vestidos con trajes de leds. Lo busqué y vi que tiene ya diez años. Sigue siendo bonito y curioso verlo. Light emitting dudes dura 3:15.
Hace seis años, Childish Gambino sacudió la escena musical con un muy controvertido y potente tema musical y video clip: This is America.
Seis años después, lanza esta provocación creada con la ayuda de inteligencia artificial en la que se apropia de la imagen de Star Wars para llevarla a un universo dorado y hiphopero que alguien ha calificado como post-postmodernismo.
Gold Gang, Official AI Video dura apenas dos minutos (gracias, Carlos).
Buen fin de semana.
«Medio lapona, medio esquimal, medio mongola», parodiaba Joaquín Reyes y recuerda Pablo Gil en un…
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La ciudad nos habla. Lo hace a través de las paredes, los cuadros eléctricos ubicados…