El mágico vuelo de los estorninos frente a las piruetas de un dron en una bolera; el futuro virtual que nos espera frente a un viaje al Sacromonte granaíno de 1963… El regalito del viernes viene cargado de contrastes.
[pullquote]«La palabra felicidad perdería sentido sin la tristeza».
Carl Gustav Jung[/pullquote]
Prácticamente nunca comparto aquí trabajos en los que yo haya participado directamente. Hoy debo hacer una excepción pues, después de más de una década, hemos dejado de trabajar para un cliente al que siempre llevaré en el corazón. Un cliente valiente, con el que he disfrutado muchísimo profesionalmente y con quien hemos podido hacer un trabajo que, sin falsas modestias, solo puedo calificar como excepcional.
Un bonito camino juntos es el vídeo de apenas 3 minutos de duración que trata de resumir una relación profesional de once años.
Mis mejores deseos para el Banco de Sabadell como entidad y mi agradecimiento para sus profesionales, mis compañeros y todas las personas que han hecho posible todo esto.
Impresionante plano secuencia de 1:25 de duración rodado con un dron en una bolera de Minneapolis.
Me ha dejado boquiabierto (gracias, Carlos; gracias, Gonzalo; gracias, Óscar).
Una de mis obsesiones son los estorninos y su sorprendente capacidad para sincronizarse. Aquí no solo se sincronizan, van mucho más lejos y dibujan en el aire la forma de un espectacular pájaro gigante.
Meses esperando este momento en la orilla de un lago escocés. Dura 45 segundos (Gracias, Álex).
Además del de Jeff Koons con su célebre Balloon Dog, si hay un nombre propio asociado al denominado Balloon Art, ese es el de Masayoshi Matsumoto.
Hyper-Reality es una muy provocativa —e inquietante— visión del futuro que data de hace casi cinco años. Un mundo en el que, según los creadores de esta pieza, confluirán las realidades físicas y las virtuales.
Son casi seis minutos —una especie de versión reducida de un capítulo de Black Mirror— muy poderosos visualmente (gracias, David).
Una escena de la película Another Round. Da qué pensar y dura solo 2:20 (gracias, Turi).
Para acabar, de la mano de un viejo programa televisivo llamado The Small World, os propongo un viaje en el tiempo. Concretamente a la España de 1963, y más concretamente, al Sacromonte, ese cerro granadino situado frente a la Alhambra.
Conocerás la historia de un niño llamado Juanito. Es un documento largo, dura 25 minutos, pero es una maravilla.
Por cierto, ¿qué habrá sido de Juanito? (Gràcies, Andreu).
Buen fin de semana, amigos.
* Pero ¿qué es esto de ‘El regalito de los viernes’?
Desde hace más de diez años, cada viernes envío un mail de título ridículo y contenido diverso a un grupo de amigos. Son contenidos que no tienen ningún compromiso con la actualidad ni temática fija. Se trata, más bien, de aquello que me envía la gente o con lo que yo me topo durante la semana que me llama la atención y pienso que vale la pena compartir. Espero que alguno de los contenidos, ahora también disponibles en Yorokobu, os hayan resultado mínimamente interesantes o entretenidos. Y si no, ya sabéis lo que debéis hacer: no leerlos más.
Jose María Piera
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