Los japoneses van a convertir este planeta en un mundo de robots. Y si no, al tiempo. ¿Que por qué lo decimos? Mirad esto.
En el restaurante japonés Hajime, en Bangkok, hay un robot que trabaja como camarero. Sirve bandejas de comida, prepara a otro robot y entretiene a los comensales. En la plantilla hay cuatro robots que se encargan de gran parte de la actividad del restaurante y, en total, han tenido que pagar más de 900.000 dólares a la empresa que los ha construido, Motoman.
Vía Pixel y Dixel
Y si eso no te impresiona, puede que esto sí. Otro japonés, Hiroshi Ishiguro (director del Intelligent Robotics Laboratory), presentó hace unos días una robot llamada Geminoid F. que trabaja como recepcionista. Su aspecto se parece peligrosamente al de una joven de unos 20 años y es la evolución de una serie de androides en los que la compañía lleva años trabajando.