Puede resultar paradójico pero uno de los problemas que más interés despierta al dueño de la segunda mayor fortuna del planeta son los excrementos humanos. O mejor dicho, su tratamiento. De ahí que la fundación que lidera Bill Gates junto a su mujer Melinda lleve algo más de un año tratando de encontrar el WC del futuro. Y parece que lo han encontrado.
El proyecto liderado por el ingeniero de Caltech Michael Hoffmann ha sido el ganador del Gates Foundation’s Reinvent the Toilet Challenge, puesto en marcha el pasado año.
La iniciativa trata de fomentar la investigación de inodoros más baratos, higiénicos y capaces de funcionar con la mínima cantidad de agua posible. El objetivo de la iniciativa de Gates es facilitar el acceso a estos WCs a los más de 2.500 millones de personas que no tienen acceso a sistemas de saneamiento mínimos. Una circunstancia que genera enfermedades diarreicas, las cuales, a su vez provocan la muerte de una persona cada 20 segundos en todo el mundo.
Según Co.Exist, el inodoro ganador del certamen dispone de un panel solar que alimenta al reactor encargado de descomponer y desinfectar los desechos sólidos hasta convertirlos en fertilizantes. El hidrógeno, a su vez, se almacena en baterías de combustible que pueden ser utilizadas en días nublados, mientras que el agua tratada es enviada al depósito del WC para que pueda volver a ser utilizada. Sus desarrolladores aseguran que la mayor parte de las piezas de estos inodoros son fácilmente reparables, algo crucial en áreas remotas.
El proyecto ha recibido 1,6 millones de dólares por parte de Gates Foundation para desarrollar los primeros prototipos, los cuales, se espera puedan ser enviados a distintos puntos de África en diciembre de 2013.
