Elpidio: «Temas como el del Aznar comisionista hay que investigarlos»

Elpidio José Silva pasó la primera parte de su infancia en Sudamérica, de ahí que su acento esté a medio camino entre el de un país de allá y el ‘granaíno’, propio de su tierra natal.
Baja del portal con un poco de retraso con Carla, futura periodista con curiosidad por saber cómo es eso de entrevistar a alguien como su padre en un Seiscientos. La pobre tuvo aguante durante la charla porque los temas que tratamos para alguien que disfruta aún de la infancia son incomprensibles y aburridos.

Cuando le comenté a amigos que entrevistaría a Elpidio muchos me respondieron en la misma línea: «Ese sí que le ha echado un par de collons». Hablamos de Blesa, de su inhabilitación, de que la justicia no responde igual a todo el mundo, y se muestra especialmente afín con los protegidos. Hablando de protegidos, hablamos de Aznar y de su supuesto cobro de comisiones por venta de armas que no le han dejado a Elpidio investigar porque le llegó antes (y casi sin avisar), la inhabilitación para quitárselo de en medio como a otros jueces molestos con el sistema que sólo quieren conocer la verdad.
Fue campeón infantil de España en tenis de mesa y de ahí le viene ese carácter ganador, por eso nada ni nadie será capaz de amedentrarle aunque a veces la situación resulte desesperante. Confía en un panorama político diferente y está convencido, como millones de españoles que han salido a las calles, de que “estamos ante un sistema caduco”.
Llego tarde a la siguiente cita y se me quedan preguntas en el tintero como: «¿si te pusieran de nuevo el caso Blesa en la mesa lo cogerías?». Estoy seguro de que me respondería con un sí, según me describió a Elpidio el actual presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla.
Me toca salir pitando con el Seiscientos a encontrarme con José Luis Cuerda. Me espera hace ya diez minutos en el portal de su casa. Luego me lo recriminará con una dosis de cariño y otra de aviso para los próximos invitados, pero eso será en otra entrega de esta locura que me ha dado por hacer «a cuarenta grados en la sombra», como me recordó durante la entrevista el director de Amanece que no es poco.
Mucha fuerza, Elpidio, a seguir luchando, recurriendo o lo que haga falta. Espero que hayas colgado el obsequio (un Aznar muñeco) en una de las paredes de casa, te imagino haciéndole vudú todas las noches antes de acostarte. Carla, suerte en tu andadura como periodista, igual cuando seas mayor me sustituyas en las Autoentrevistas y yo me retire con un rickshaw a entrevistar a los turistas del Taj Mahal.
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Más Autoentrevistas a bordo de un 600, en la web de Jorge Todolí.