Categorías
Ideas

En el ojo ajeno: 10 técnicas para tu próxima discusión

Las discusiones ocurren y siempre caes en la misma ofuscación e impotencia. En la próxima intenta ver la cosa desde fuera. Con unas sencillas técnicas caseras podrás rebatir, reaccionar y devolver golpes. Seguramente esto no hará que ganes la discusión, pero será distinta…porque además, no nos engañemos, no tienes razón.

Como primera medida, de libro, conoce el terreno de juego. Antes de llegar al calentón, analiza al rival. Igual tiene hambre, está en paro, le ha dejado su novia o discute por miedo a sus jefes. Eso te hará ver las cosas en perspectiva, o al contrario, te dará munición si la necesitas.

Descalificación sí, insulto no. El insulto es un mal asunto. Asegúrate de que lo usas cuando ya no tienes nada que ganar. Solo para darte el gusto de llamar merluzo a tu oponente. Porque a partir del momento en que lo lanzas, todo cambia y empieza otra cosa, más parecida a la telebasura.

La recomendación es clara: elabora de antemano alguna descalificación. Tendrás la sensación de haber insultado pero no romperás la baraja. Siempre es más útil un “me cuesta entenderme con gente cerril” que llamarle cenutrio. O algo más elaborado: insulta ¡insultándote a ti mismo!… “Me siento estúpido hablando contigo” el desconcierto es mayúsculo.

Si al final caes en el insulto, lleva preparados siempre algunos en tu lista mental. Recuerda que un insulto bien elegido da estatura a quien lo escupe.

El falso halago. Si tu oponente es inteligente detectará tu técnica de la descalificación y se ofenderá,  pero lo que no podrá evitar es su vanidad. Úsala. “Siempre te he considerado muy inteligente, me cuesta creer que no me entiendas…. Con lo listo que eres para algunas cosas, no entiendo por qué te ofuscas… Me encanta cómo te expresas, pero es que hoy no te entiendo…”

La discusión online es una modalidad curiosa. No le ves la cara al enemigo, no admite gestos y siempre se tiende a la peor interpretación de las palabras. El mail es el mundo del eufemismo. “Parece poco inteligente decir que…” “lo que dices a algunos les podría sonar como una estupidez..” La ironía explícala bien o tu broma sonará a ofensa. Emoticones no, nunca. Y ESCRIBIR EN MAYUSCULAS ES GRITAR.

El pulsómetro: Nada cabrea más a tu oponente que tu indiferencia. Si controlas tus pulsaciones harás que las suyas suban. Aunque tu yugular te delate, mantén aspecto calmado. Elige si quieres ser el torero o el toro que entra al trapo.

El kung-fu. O sea, utilizar toda su fuerza de ataque para devolvérsela. Ante un “no tienes ni idea de lo que hablas” aplica un “seguramente no, pero seguro que si me lo explicas seguiré teniendo razón…” Ante un “Voy a hacer que te arrepientas de lo que has dicho” conviértelo en un “me he arrepentido nada mas decirlo, pero por tu reacción creo que he debido acertar en lo que he dicho…”

Rebatir un dato irrebatible. Él o ella acaba de decir algo bastante certero, te ha delatado, parece un K.O técnico. Tiene un SMS que te delata, un mail que te compromete, una cifra de ventas evidente,  ha atado cabos y te ha desenmascarado. Tranquilo. Aún puedes salir de ésta. Pero tendrás que mostrar indiferencia cuando digas: “Muy efectista, sí., y muy típico tuyo, sacar las cosas de contexto. Si fuera tan sencillo como eso no estaríamos hablando de esto ¿no crees? Si quieres que simplifiquemos las cosas…

Paso atrás. Cuando estés contra la cuerdas, arrinconado y sin argumentos siempre puedes usar la técnica del paso atrás para coger fuerza. “quizás tengas parte de razón, pero…”, “De verdad estoy intentando arreglar las cosas pero no me dejas…”, “Esto solo lo arreglaremos si los dos ponemos algo de nuestra parte” . El efecto parece conciliador, reflexivo y suaviza momentáneamente al rival, dura entre 2 y 3 segundos….aprovecha para rearmarte rápido y sigue entonces adelante sin compasión y abre otro frente. Eso hará que olvide que ya te tenía.

El bucle. Siempre llega un momento en que tienes la sensación de haber dicho ya 5 veces lo mismo. Úsalo a tu favor, si no lo hará el/ella. “Es la quinta vez que dices lo mismo, no te esfuerces,  me parece que no tienes argumentos”.

La tinta de calamar. Muy habitual. La usa muchísima gente cuando no tiene argumentos. Buscan el empate o llegar a un punto indefinido. Construyen una maraña de cosas que no tienen nada que ver con el tema. Todo parece mucho mas complicado y grave de lo que es, afecta a terceras personas y parece confidencial. Enhorabuena, eso solo significa que se está quedando sin fuerzas y recurre a elevar el tiro. Con aplomo y serenidad desenmascárale: “Entiendo lo que dices, veo que esto te viene grande”.  Lo más probable es que salte sobre ti…pero habrás ganado.

Y ahora que tu rival conoce tus técnicas, en próximas entregas hablaremos de las contramedidas…

Disclaimer: No me hago responsable, a mí me funcionan y punto. Pero me encantaría que alguien me contará sus discusiones y sus técnicas caseras.

Por Enrique Tellechea

Puedes seguir a Enrique Tellechea en @etellechea

Salir de la versión móvil