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En el ojo ajeno: “Estimado lector: Mírese vd. la bragueta…. (YKK).”

YKKman

Yo hice ayer el ejercicio por la oficina, con el consiguiente revuelo. No es sencillo ir pidiendo a la gente que te enseñe su logo más intimo. “Quiero ver tu YKK, bájate la bragueta” – repetía yo cegado por demostrar mi teoría- pero ni flores de lo que les hablaba y reacciones diversas, tirando a violentas.

Resulta que al menos 8 de cada 10 tenían una cremallera YKK. Por supuesto. Lo sabía.

Normalmente uno ni siquiera sabe que lleva una marca ahí, pero yo, que ando detrás de ellas, sé donde viven. Estos pobres logos, diminutos, viven ocultos en zonas delicadas que precisamente uno protege de forma instintiva. Y aunque las habrá, no conozco a muchas personas que vayan enseñando su YKK. Es como si un fabricante de cajas fuertes pusiera la marca de sus cajas en el interior.

Así que, GRANDE, GRANDE el trabajo de estos señores de YKK.. que hasta ayer eran una auténtica incógnita. El bueno de Yoshida Kogyo Kabushikikaisha tiene una de las marcas más potentes, si no la más, de su sector.

Grandes precisamente por asumir su papel de segundones en el proceso de compra en el mundo de la moda. Excepto el bueno de Yoshida, no creo que alguien renuncie a un pantalón por no llevar una YKK. Y grandes por especialización, eficiencia, distribución. Las marcas B2B son marcas también, ser suministrador, ultraespecializado no es impedimento para dar identidad a tu producto. Estoy seguro que en el sector textil son una marca fuerte.

Y aún así y sin vocación de serlo resulta que es una marca perfecta de notoriedad sugerida en el consumidor final. A muchos de mis encuestados les sonaba y casi repetían las 3 letras mayúsculas. YKK es una marca latente que excede su entorno natural. Pida vd. a sus compañeros de oficina o en casa que le digan marcas de cremalleras. No dirán muchas, pero si dicen alguna será ésta, porque la capacidad del ser humano de consumir y retener marcas es ilimitada.

Gracias por leer esta reflexión, pero ahora, hágame un pequeño favor: bájese la bragueta y déme vd. la razón.

Enrique Tellechea es director de imagen y marca de Grupo Banco Popular

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