El futuro ya estaba en el pasado. Se llama retrofuturismo y es la tendencia que acabo de bautizar para explicar que desde hace muchos años no se ha avanzado esencialmente. En el retrofuturo si se dieron pasos de gigante, como con el Theremin… pero mirando el panorama actual, ya nada sorprende tanto.
Para quien no sepa lo que es, (ni Thermomix, ni ceregumil) un Theremin… es como una Wii de madera, con una antena de tele de las que había que mover para ver algo, mezclado con el acelerómetro del Iphone y con una película de marcianos de fondo. Difícil de explicar… mejor verlo.
Lo inventó León Theremin en 1928 y es, en pleno 2010, una de esas cosas que aún sorprende. He vuelto a hacer la prueba en mi oficina y el 98% creen que es una broma. Pero es un invento de casi 100 años que aún hoy sigue generando adeptos… vean si sorprende…
Supongo que aquello, en 1928, sí era una ruptura, algo diabólico. No así el iPad, que es la evolución esperable de lo que hay en el mercado. Yo quiero encontrar hoy algo que me parezca diabólico.
Proyecto Brainstorm es otra joya del retrofuturismo. Una película de 1983 en la que Christopher Walken inventaba una especie de VHS galáctico que capturaba la totalidad de las sensaciones del ser humano, las grababa y las reproducía en otro que literalmente veía, oía, olía y sentía todo lo grabado… Una película muy antigua y cutre, pero creíble. ¿Por qué no venden aún esas máquinas en MEDIA MARKT 27 años después de inventado?
Mi reflexión es que a pesar de lo llamativo en las formas, cada vez menos cosas nos sorprenden en el fondo. Nos hemos parado. En este mundo realmente sólo quedan 2 cosas por inventar, la materialización de los pensamientos y la teletransportación. Hasta entonces todo lo que creamos avanzado y distinto no será más que un entretenimiento o una evolución de algo conocido. El paso siguiente.
El Theremin fue el primer instrumento musical que literalmente no se tocaba, y en cambio 100 años después la novedad en electrónica es el tema táctil. Vamos tarde. Proyecto Brainstorm ya proponía la captura de los pensamientos y hoy seguimos atados a Internet, los ordenadores, las conexiones… ¿por qué no somos aún capaces de convertir un pensamiento en un simple mensaje escrito? C3PO tiene… ¿30 años? y aún no hemos pasado de un robot HONDA que se mueve como un tío escayolado de arriba abajo.
De las pocas ideas que podrán llamarse retrofuturistas en el futuro -que lío- quizás la única sea la que propone AVATAR: vivir nuestra identidad en cuerpos distintos. Interesante. Hablemos en 20 años a ver por dónde va la cosa.
(P.D: hay una tercera cosa por inventar pero aún estoy trabajando en ella, se trata de una bombilla que en lugar de generar luz genera oscuridad. Decidí inventarla cuando revelaba los carretes de fotos en casa, pero creo que me ha pillado el toro con la fotografía digital).