¿Cuánto tiene la inspiración de sobrenatural? Para Ana Chávez , autora del cartel de la Noche de Muertos y Brujas 2015 del Círculo de Bellas Artes, mucho: «Empecé la ilustración sin pensar en el evento, pero cuando surgió la invitación, todo encajó. Era como si ya estuviera destinada a eso», confiesa la mexicana.
El cartel, nos cuenta, narra una historia sobre la convivencia entre lo visible y lo oculto. «Es una imagen que une tres figuras que me obsesionan: la bruja, la muerte y el diablo. Cada una representa una forma distinta del poder y del miedo, pero también de la libertad. Quería que la imagen se sintiera como un hechizo: una mezcla entre celebración y misterio».

Un hechizo ilustrado
A Chávez, la inspiración para este tipo de ilustraciones le viene de serie: «Por un lado, están las películas de terror clásico que veía con mi amiga de la primaria. Y por otro, las tradiciones mexicanas que siempre estuvieron presentes en mi casa: las ofrendas, las velas, las calaveras de azúcar, las flores de cempasúchil, las historias de brujas y las leyendas familiares».
Tener una tía que lee el tarot y una madre que ya desde pequeña hablaba con ella sobre la quiromancia, los sueños o las regresiones también ayuda. «Mi madre, además, me enseñó a amar las tradiciones del Día de Muertos y a cuidar cada detalle de la ofrenda. Creo que ese equilibrio entre lo espiritual y lo cotidiano, entre lo ritual y lo antiguo, está muy presente en mi trabajo. Este cartel es un poco eso: llevar ese mundo mío —de velas, calacas y brujas— a un nuevo contexto, en otro país, pero con la misma energía».
Entre lo esotérico y lo juguetón
Para ella, Halloween tiene ese algo que siempre le ha gustado: «El poder jugar con lo que da miedo. Es una noche donde todo puede pasar, donde lo místico y lo divertido se mezclan. Puedes ser cualquier cosa por un rato, y lo que normalmente asusta se vuelve parte de una fiesta. En mi trabajo me gusta moverme justo ahí, entre lo esotérico y lo juguetón, entre lo bonito y lo raro. Halloween encaja perfecto con ese mundo». Ese gusto por lo juguetón es evidente en toda su obra, especialmente en sus art toys: «Mis figuras celebran lo raro y lo mágico. Son como pequeños amuletos que te acompañan».
En cuanto a la paleta cromática elegida para el cartel de Noche de Muertos y Brujas 2015 del Círculo de Bellas Artes, Ana Chávez explica el rol que desempeña el principal color: «El morado representa lo místico y la magia, pero también el duelo y ese peligro que siempre ha rodeado el concepto de las brujas dentro de las leyendas mexicanas. En esas historias, las brujas suelen ser seres que roban niños o energía, y me gusta cómo ese color refleja su presencia ambigua, entre lo poderoso y lo temido. En general, los colores en la ilustración ayudan a que se sienta esa mezcla de vida, oscuridad y misterio».
Una fiesta para seres visibles e invisibles
El Círculo de Bellas Artes abrirá sus puertas a mortales y seres del averno. La celebración reúne tradiciones mexicanas con la estética de Halloween para invocar —o al menos tentar— a espíritus que, una vez al año, cruzan al mundo de los vivos.

En la Sala de las Columnas y el Salón de Baile se sucederán sesiones que viajan entre la electrónica, el afrobeat, la cumbia, el dembow, la vanguardia latina y el indie pop. El dúo barcelonés Tambor Digital y la DJ argentina Mila Moon abrirán el ritual con electrónica, percusión en vivo, cumbia y neoperreo.
Después llegarán Piti Vaccari y la madrileña EME DJ, con ritmos afrolatinos y pop. La madrugada estará guiada por Sonido Tupinamba, nacida en los Andes, y su mezcla tropical. Después llegarán Andy Grey, Meneo y el dúo madrileño La Gatería. La curaduría musical corre a cargo de las propias Piti Vaccari y Mila Moon, que han reunido un aquelarre sonoro para que la fiesta no decaiga aunque el más allá reclame a los suyos.