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En la unión entre un psicópata y un suicida todos ganan

Hay ocasiones en las que esto de los modelos de negocio ideados por emprendedores son el trato perfecto. Cuando Richard Boylan buscó ideas para crear un cortometraje, encontró uno en el que todos ganan y, sobre todos, sus espectadores.
Como leemos en io9, Boylan es creador de animaciones cinemáticas en Bioware, la desarrolladora de videojuegos. Trabaja en la ya mítica saga Mass Effect, que está generando su próximo título: Mass Effect: Andromeda.
Boylan hace películas en el tiempo que su trabajo le deja libre y tuvo la brillante idea de crear Suicidium, hace poco menos de un año, bajo la siguiente premisa: ¿Qué ocurriría si un ‘empresario’ conecta a alguien con insaciables ansias de matar con otra persona que está deseando morir?
Lo que el director plantea es la relación entre los impulsos de dos adultos que prestan su consentimiento en un contrato que pone en juego una de las vidas para que la otra de las partes, la del asesino psicópata, se mantenga bajo control. Gana el ejecutor, gana la víctima, que quería suicidarse, gana el intermediario y gana la sociedad.

Es chungo recibir mensajes de tu yo futuro


Boylan acaba de lanzar su último trabajo. Timelike es un corto de menos de ocho minutos en el que, contando muy poco, consigue crear una intrigante atmósfera basada en un viaje en el tiempo.
Madeline acaba de recibir la carta que confirma su admisión en la universidad para estudiar Física. Está celebrándolo con su chico cuando alguien llega a casa. Es una mensajera que le entrega una carta escrita por la Madeline del futuro. Y todo, rodado en glorioso formato 4:3 con una cámara VHS.

Por David García

David García es periodista y dedica su tiempo a escribir cosas, contar cosas y pensar en cosas para todos los proyectos de Brands and Roses (empresa de contenidos que edita Yorokobu y mil proyectos más).

Es redactor jefe en la revista de interiorismo C-Top que Brands and Roses hace para Cosentino, escribe en Yorokobu, Ling, trabajó en un videoclub en los 90, que es una cosa que curte mucho, y suele echar de menos el mar en las tardes de invierno.

También contó cosas en Antes de que Sea Tarde (Cadena SER); enseñó a las familias la única fe verdadera que existe (la del rock) en su cosa llamada Top of the Class y otro tipo de cosas que, podríamos decir, le convierten en cosista.

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