Si no, que se lo digan a Sy, un ingeniero ruso de San Petesburgo que se oculta tras un alias de dos letras. Este artista aplica sus conocimientos de ingeniería a su trabajo artístico dándole a todo lo que pinta un acabado fino y geométrico. Durante los últimos tres años ha estado en Marruecos como parte de una residencia en la que ha estado preparando su exposición individual.
Cuando empezó a pintar no conocía el mundo del arte callejero, se sacó un nombre de dos letras de la manga y nunca pensó en taguearlo. “Además siendo solo dos letras era difícil para mí hacer unas buenas letras y me resultaba aburrido”, comenta. Ahora con 26 años sabe que lo que hace es parte del movimiento callejero, pero reconoce que el graffiti llegó primero.
Sy, trabaja en las calles y en su estudio dejando la ingeniería de lado. Pero le da a sus obras un acabado minucioso como si de un proyecto técnico se tratase. “Mi obra, no sé, es mejor verla. Cuando me preguntan qué hago, digo que son formas geométricas en 3 dimensiones con mucho color y líneas rectas”, concluye.
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