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Encerrado con Hamilton, Blackberry y Zippo

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Paul Conroy ha sido enterrado por insurgentes iraquíes en un ataúd a varios metros bajo tierra. Le quedan 90 minutos de oxigeno, los mismo que dura la película de Rodrigo Cortés. Un móvil, un mechero y un reloj son sus únicos acompañantes. Además de thriller psicológico, ‘Buried’ es el mejor anuncio posible para Blackberry, Zippo y Hamilton.

Cuando despierta descubre que está enterrado a varios metros bajo tierra sin saber por qué ni quién le llevó a esa situación. Desde ese momento, Paul Conroy, contratista y padre de familia, sólo tiene un objetivo: luchar por sobrevivir. Un teléfono, un mechero y un reloj son sus armas para conseguirlo.

Su smartphone es el único contacto con el exterior y el único medio para lograr un difícil rescate en suelo iraquí. Además de hablar con el exterior, el protagonista graba vídeos y, en un intento de buscar alternativas que le saquen de su agobiante encierro, repasa varias veces el menú del aparato como si de una demo de producto se tratara.

Más de la mitad de la película, la luz del Zippo es la que permite al espectador vivir la angustia de lo que ocurre en esa caja enterrada en la que permanece toda la película Ryan Reynolds, actor que da vida al protagonista.

Al contar con oxígeno para 90 minutos, el paso del tiempo se convierte en algo prioritario para Conroy. La película es una carrera contra el tiempo y para medirlo está la marca Hamilton.

No desvelaremos el final. Pero te aseguramos que los 90 minutos de pánico, desesperación y delirium que vive el protagonista no dejan indiferente. Toda una terapia contra la claustrofobia (o quizás empieces a sufrirla después de ver la peli) y, de paso, una crítica brutal al ‘sistema americano’.

Por Juanjo Moreno

Juanjo Moreno es director de Yorokobu y Ling.

3 respuestas a «Encerrado con Hamilton, Blackberry y Zippo»

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