Vomitan, se tiran pedos y cagan los personajes de las series de televisión por cable norteamericanas. Series dirigidas a audiencias selectas. Pedos, vómitos e idas al váter que no son trucos baratos para hacer reír a espectadores poco exigentes. (Fijaos que cuanto peores son los chistes y los gags visuales de una película o serie, más palabrotas y pedos contiene).
En Juego de Tronos hay ejemplos que ilustran cómo usar la escatología con talento.
En la serie de HBO algunos de los personajes se tiran pedos, sobre todo los soldados. Así los guionistas añaden realismo al universo de Los Siete Reinos y se alejan de la fantasía edulcorada. (Sí, sabemos que esto está en las novelas de George R. R. Martin).
LA MUERTE SIN GLORIA DE UN SEÑOR DE LA GUERRA
La escatología llega a la altura de tragedia griega con el asesinato de Tywin en el cagadero.
Un hombre poderoso cagando es una situación de comedia de sal gruesa. El guion coloca al poderoso esclavo de las urgencias fisiológicas como si fuera un hombre corriente. Por esto, el poderoso tiene problemas para evacuar o una diarrea que le hace visitar el váter repetidas veces.
Sin embargo, en Juego de Tronos no hay lugar para el chiste. No se ha preparado la situación para unas risas. Tywin está en el cagadero como podría estar tomando vino o durmiendo. Es un acto cotidiano. Sin embargo, para el relato funciona que Tywin esté en la letrina. Cagar es un acto privado y por esto Tywin no cuenta con la protección de la guardia. Tyrion, pacífico y sin adiestramiento en las armas, no encontraría ocasión más propicia para matar a su padre.
La escena es también una metáfora. El poderoso señor de la guerra no muere en su trono ni en el campo de batalla ni en la cama intentando recuperarse de mortales heridas. Momentos antes de morir, Tywin responde sereno a Tyrion, aunque este apunta con la ballesta.
TYWIN
Vamos, hablaremos en mis aposentos.
¿Es de esta guisa como quieres hablar
conmigo? Avergonzar a tu padre
siempre te ha complacido.
En este momento, a Tywin le molesta más ser pillado en la letrina que otra cosa. Y en el breve diálogo que mantiene con su hijo insiste:
TYWIN
¿Matarás a tu propio padre en el retrete?
Pero Tyrion está cansado de obedecer al hombre que le ha humillado durante toda la vida. Y Tywin cae muerto sobre excrementos como si hubiera sido asaltado por ladrones en las letrinas de una vulgar posada. Una muerte carente de gloria para un villano que acabó siendo aborrecible como su nieto Joffrey. La escena es catártica: los espectadores que han sufrido con Tyrion sienten alivio.
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