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Creatividad

Tu pañuelo estampado con flores te convierte en activista de la biodiversidad

¿Imaginas una primavera sin flores? A no ser que seas alérgico y esta sea la peor estación para ti, seguramente la idea de no ver florecer el campo en estos meses te parezca una tragedia.

Según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), el 45% de las flores del mundo está en peligro de extinción, así que la posibilidad de que semejante distopía se convierta en realidad está cada vez más cercana. De ahí que empiecen a alzarse voces que intenten llamar nuestra atención sobre algo tan terrible como la desaparición de ciertas especies florales.

Una de esas voces es la de la creativa publicitaria tinerfeña Elena Gil. Alertada por el dato de la UICN, Gil decidió poner en marcha el proyecto colaborativo Estampados en Peligro de Extinción, que aprovecha la temporada de lanzamiento de colecciones de moda con estampados florales para poner el foco en la pérdida de la flora mundial como consecuencia del cambio climático, la deforestación y la sobreexplotación de recursos naturales.

Después de trabajar en distintas agencias de publicidad al acabar su grado de Diseño, Elena Gil se dio cuenta de que lo que en realidad disfrutaba más de su trabajo era la parte creativa, «tener la idea y encontrar una manera de plasmarla». Y en una de sus reflexiones sobre diseño, se dio cuenta de la cantidad de diseños florales que existían, pero sin un significado detrás.

«Igual que al ponernos una camiseta con un mensaje, también nos ponemos muchas prendas florales sin saber qué flores son o de dónde, si siguen existiendo o si ya se han extinguido», comenta Gil. «Pensé: ¿y si estas flores de mi camiseta ya no existen? Era una reflexión que me apetecía compartir y los estampados eran un buen medio para comunicarlo». Y resultó que los datos de la UICN le daban la razón, así que se lanzó a crear Estampados en Peligro de Extinción.

Cris Pestaña

Solo tenía que decidir en qué soporte dejaría plasmada su denuncia. «Recuerdo estudiar estampados en la carrera y descubrir una gran variedad de diseños en pañuelos de tela. Me pareció una prenda muy versátil para primavera que le daba mucho protagonismo a las flores». Ahora solo faltaba encontrar a más personas que quisieran colaborar con ella en su proyecto.

«Este es mi primer proyecto personal y me apetecía hacerlo a mi manera y a mi gusto (al trabajar en publicidad, descubres cómo tus ideas muchas veces terminan alejándose de la idea original por diferentes factores). Es por eso que a la hora de elegir ilustradoras no dudé en hacerlo con aquellas con las que había trabajado anteriormente, ilustradoras que admiro y que creo que le ponen mucho cariño a sus diseños. Todas estuvieron encantadas de participar desde el primer momento y eso también ha hecho que fuera tan fácil».

Elena Gil

Aquellas amigas ilustradoras fueron Loreto Manzanera, Marta Taboada, Sara Díez, Elisa Pinto y Cristina Pestaña, y entre todas han creado seis diseños de estampados para pañuelos en los que reproducen seis flores en peligro de extinción. «Quería que cada una pudiera mostrar su propio estilo ilustrado, muy diferentes entre sí, por lo que el único brief fue elegir una de las flores en peligro de extinción e ilustrarlo a su manera. Podían hacer un motivo floral o una única ilustración. A algunas les gustaron tanto varias flores que decidieron hacer una composición de dos, y por eso en dos de los pañuelos hay dos flores diferentes en lugar de una».

Elisa Pinto

Eso sí, todas las flores elegidas están sacadas de la lista roja de la UICN, que detalla con precisión todas las especies, tanto de flora como de fauna, que están en peligro de extinción en el mundo. «La selección ha sido un poco azar, teniendo en cuenta que las diferentes flores se encuentran en diferentes estados de conservación, desde algunas en preocupación menor hasta otras, como el toromiro, una planta de la Isla de Pascua que lleva 60 años extinta en estado silvestre», matiza Gil. «Para esta colección limitada hemos elegido estas flores, pero no descartamos ampliar los diseños a otras si continuamos con la colección».

Sara Díez (Amarillo)

La colección está a la venta en la cuenta de Instagram del proyecto. El objetivo es donar parte de las ganancias obtenidas a alguna ONG o fundación cuyo objetivo sea proteger la biodiversidad y «contribuir de alguna manera a que esas especies siguieran existiendo». «Hemos contactado con algunas fundaciones que cuentan con proyectos propios para la conservación de la biodiversidad (estudio de las especies, divulgación, replantación, etc.) para poder colaborar y donarles el dinero, pero de momento no hemos recibido respuesta», comenta la diseñadora y creadora de Estampados en Peligro de Extinción.

Loreto Manzanera

«Ahora que el proyecto se ha dado a conocer, nos gustaría poder llegar a fundaciones de este tipo y hacer una colaboración más oficial, y no simplemente donarlo. Podríamos hacer una donación en sus páginas web, pero preferimos que, en lugar de ser algo genérico a la fundación, sea un proyecto más concreto». Del dinero que queda fuera de la donación, una parte la utilizarán para sufragar la producción de los pañuelos («contamos con una costurera en Madrid») y la otra se la quedarán ellas.

Marta Taboada

«Por el momento, el proyecto está teniendo muy buen recibimiento. Mucha gente nos escribe para sus encargos desde todas partes de España y tenemos incluso varias tiendas físicas que nos han contactado para venderlos», comenta con satisfacción Elena Gil. «Al ser una colección de pañuelos primaverales no sabemos hasta cuándo los estaremos vendiendo este año, pero nos encantaría poder sacar otra colección el próximo año y quién sabe, quizás ampliarla a más ilustradores».

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