Los propósitos de año nuevo eran eso que se olvidaba el día dos de cada mes de enero. Eran, porque aquí estamos nosotros para recordarte qué tienes que hacer, como una mosca cojonera. Si, además, ni siquiera habías hecho lista, la hemos hecho por ti. El propósito de febrero va de sostenibilidad y bonhomía y lo sugiere EOI.
Esto es como salir a la ventana y gritar lo que haces para que todo el mundo te imite. EOI tiene muy clara su misión, que pasa por formar a emprendedores capaces de generar negocios basados en la innovación o la sostenibilidad, entre otros valores.
Por eso, para cubrir el mes de febrero de nuestro calendario -sí, ese que va incluído en el primer Yorokobu de 2014-, os sugieren que todo aquello que hagáis cada día vaya enfocado a cumplir vuestros objetivos y que, con ello, hagáis del planeta un lugar más especial y vivible.
Para dar forma a ese sueño, EOI se alió con Valistika, uno de los coautores de la portada de Yorokobu en su número 28. El resultado es una frondosa maraña vegetal que entrelaza espíritu colaborativo, tecnología, conocimiento e ideas. Viene a ser la maceta que todos querríamos tener en casa.
A partir de esa inspiración en verde os pedimos a vosotros que anotéis cada día lo que se os pasa por la cabeza: una palabra, una imagen, un chispazo que de pie a una ocurrencia potente capaz de transformar el mundo, aquello que os acerque a cumplir un sueño, a hacer realidad una gran idea. El mes de febrero es el más corto del año. Aprovechadlo bien que no volverá hasta 2015.
Si quieres saber más acerca de lo que hacen EOI o Valistika, haz clic en los enlaces. Si quieres hacerte con un ejemplar del número de Yorokobu que incluye el calendario, el del pasado mes de enero, aún nos quedan algunos ejemplares.