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Creatividad

Hace un frío del carajo, ¿no te sientes más creativo?

Entre castañeo y castañeo de dientes, nos ha dado por preguntarnos qué puede tener de bueno que haga un frío tal que no es que el grajo vuele bajo, es que viaja en metro. Una ventaja la tenemos clara: no necesitamos meter las birras en la nevera. Pero como nos ha parecido un poco pobre, hemos buscado alguna razón más para alegrarnos de esta rasca polar. Y navegando en internet, hemos dado con un estudio de 2014 publicado en la revista científica Acta Psycologhica que ha venido en nuestro auxilio.

Según los investigadores Hans Ijzerman, Angela K. Leung y Lay See Ong que firman el artículo titulado “Perceptual symbols of creativity: Coldness elicits referential, warmth elicits relational creativity”, el frío estimula nuestra capacidad para identificar metáforas, para idear nuevos nombres y para planificar proyectos abstractos. Y en esta conclusión han basado su campaña promocional los creativos de la agencia James Brand.

Ya en 1946 Solomon Asch sugirió por primera vez que las personas tienden a identificar la confianza hacia los demás y su calidez psicológica con la experiencia táctil del calor. Es decir, que el calor psicológico está unido al calor físico, algo que corroboraron en 2008 los investigadores L. E. Williams y J. A. Bargh. Los autores del estudio de Acta Psycologhica quisieron dar un paso más e investigar si el calor y el frío, al igual que influye en las relaciones personales, lo hace también en la creatividad humana.

Para ello, realizaron cuatro experimentos con niños, jóvenes y adultos sometidos a distintos ambientes, tanto cálidos como fríos, para ver cómo se comportaban creativamente.

«Descubrimos que los participantes en condiciones de calor físico (frente a los de frío) forjaban más relaciones al dibujar, eran más inclusivos en su categorización y generaban regalos de mayor calidad para los demás», se afirma en el estudio. «Por el contrario, los participantes en condiciones de frío físico (frente a los de calor) eran más capaces de romper con su mentalidad, pasando de las afirmaciones basadas en hechos a las metafóricas, creando nombres más contranormativos para la pasta y generando regalos más abstractos para los demás».

Y concluyeron: «El estilo de procesamiento relacional basado en contextos físicamente cálidos beneficia, en gran medida, al tipo de creatividad que requiere forjar mayores asociaciones entre elementos aparentemente no relacionados. El estilo de procesamiento referencial basado en contextos físicamente fríos beneficia, en gran medida, al tipo de creatividad que requiere una mayor flexibilidad para cambiar entre marcos mentales y romper con los sistemas de conocimiento preexistentes».

La hipótesis que plantean los autores del artículo, además, es que el frío puede estimular la creatividad más abstracta puesto que las personas tienden a sentirse alejadas de los demás, mientras que el calor ayuda al ser humano a sentirse psicológicamente conectado con otros y a ser más generoso.

Ahora que lo sabes, sigue dejando las cervezas en la ventana y ponte a crear.

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