Jugando como Celia Villalobos

Buenos días, queridos hijos del amor. Anteayer quisimos jugar a un juego. Fue la propia Celia Villalobos la que nos inspiró, la que se convirtió en nuestra musa de lo lúdico, la que nos ha convertido finalmente en seres generosos. El miércoles convocamos un pequeño concurso de talento cachondo entre nuestros lectores y les invitamos a que nos sugiriesen sitios bizarros o extraños donde jugar a Candy Crush Saga. En aquel momento, aún no había saltado la bomba informativa que aclaraba que el juego al que la malagueña dedica su tiempo es Frozen Free Fall.

 
El caso es que pensamos que, por graciosos y creativos, os íbamos a hacer regalicos. Y como hacemos revistas y nos sale más económico eso que cualquier otra cosa, revistas os íbamos a regalar.
Aquí están los afortunados y talentosos ganadores.
Víctor Gutiérrez de Tena se ha hecho con una suscripción anual de Yorokobu gracias a su fusión espacio temporal entre la tentativa de golpe de estado del 23 de febrero de 1981 y la turbulenta sesión parlamentaria de esta semana. Como El Ministerio del Tiempo pero mucho más solemne.

Los ciudadanos y ciudadanas a los que enviaremos por la cara el último ejemplar de Yorokobu en papel, que está saliendo de la imprenta en este preciso instante son:
Fausto Ríos

Sergio Catá

Sara Sánchez

La idea inicial era enviar tres revistas a tres lectores, pero una de las respuestas aportadas mostraba a uno de ellos jugando a Candy Crush justo antes de comenzar una ponencia impartida por nuestro director de arte, LuisB. Así, hemos decidido otorgar un áccesit por troleo deluxe a Alfredo Vicente.
¡Gracias a todos por participar!