Bastan pocos trazos para que Grace Helmer dibuje a una persona. La ilustradora británica sacó sus lápices y sus pinturas para llevar a Anne Marlene Henning, Madeleine Leitner y Svenja Flaßpöhler a las páginas de la revista alemana Donna.
Aunque edita algunos detalles en el ordenador (nah, apenas nada), Helmer construye a sus personajes desde la pintura. De ahí partió su intención de mostrar a estas mujeres como expertas en sus respectivas disciplinas. «Serias, pero, a la vez, amables y comprometidas», indica. «Supongo que esa es la misión de un retrato: capturar ciertos aspectos de una personalidad».