El Observer publica este fin de semana un artículo y entrevista con el fundador de Grindr, una aplicación que está revolucionando la forma de ligar del mundo gay. «Grindr utiliza GPS para establecer quién está a tu alrededor. Te enseña en el momento en pantalla los hombres que se encuentran cerca, su aspecto físico y a cuántos metros están de ti. Integra además una opción para chatear», explica la autora del artículo, Polly Vernon.
«Está reconfigurando el panorama de las relaciones humanas. Es el equivalente sexual de pedir comida para llevar. Lanzado en marzo de 2009, hoy en día ya hay más de 700.000 hombres que lo utilizan. Mis amigos dicen que nunca han tenido tanto sexo en sus vidas».
El gran momento para la aplicación vino en primavera de 2009, cuando el actor Stephen Fry enseñó la aplicación en el programa de televisión Top Gear, de la BBC. «40.000 personas lo descargaron en una semana».
La diferencia con las citas online es la inmediatez, según explica el fundador de la aplicación, Joel Simkhai. «¡Las citas online son frustrantes! Es mucho trabajo. Grindr es inmediato. No hay ese intercambio de emails durante semanas para luego descubrir que la persona no te gusta nada en la vida real. Con Grindr os conocéis en el momento y puedes establecer si la persona te gusta o no».
El próximo paso de Grindr será llevar la aplicación a un público heterosexual. «Lo lanzaremos con un nombre diferente, pero con una dinámica similar».
Algunos sectores gays han criticado lo que consideran una aplicación que fomenta la adicción al sexo. Simkhai asegura que el sexo es sólo una parte de Grindr. «Yo lo considero una herramienta para conectar a la gente. Muchos hacen amigos. No sólo se utiliza para ligar».